Una mujer de 66 años falleció tras ser mordida por una serpiente yarará en su vivienda del departamento (estado) de Maldonado, confirmaron fuentes policiales. El incidente ocurrió en su residencia ubicada en camino Cerro Eguzquiza, en La Barra, Uruguay.
Las autoridades y expertos en herpetología señalan que la serpiente responsable es una yarará o crucera (Bothrops alternatus), una especie muy común en Uruguay, pero cuyos ataques rara vez resultan fatales.
El llamado de emergencia se realizó sobre las 22:00 (hora local) del jueves, cuando la víctima ya se encontraba en las afueras de San Carlos a bordo de un médico dentro de una ambulancia.
Se trata del tercer caso mortal por mordedura de yarará registrado en la historia de Uruguay; el primero data de hace casi cuatro décadas desde que se iniciaron los registros, en 1986; el segundo fue en 2022.
El incidente ocurrió en un complejo residencial de La Barra, una zona turística de la región. La víctima falleció una hora después del ataque del ofidio, mientras era trasladada a un hospital. El informe policial, “la serpiente fue sacrificada tras los hechos”.
El único antecedente de una muerte por mordedura de serpiente en Uruguay data de hace 39 años, lo que resalta la excepcionalidad del suceso. Pese a la baja letalidad de esos reptiles, se recuerda la prevención y manejo adecuado de esos encuentros.
La organización Alternatus Uruguay, dedicada a la cría y rescate de reptiles, lamentó el “trágico suceso” y emitió una serie de recomendaciones para reducir riesgos en áreas residenciales.
Por ejemplo, mantener los jardines y zonas exteriores despejadas; usar calzado cerrado y linternas en zonas oscuras; sellar grietas en paredes y poner mosquiteras; y no intentar manipular serpientes en ningún caso.
“Nuestra misión no es promover el miedo hacia esos animales, sino fomentar la prevención y la convivencia segura y responsable”, indica Alternatus mediante un comunicado.
Además, recuerdan que las serpientes “cumplen una función ecológica importante, pero es fundamental gestionar el riesgo para proteger las vidas humanas”.
En tanto, según Mayo Clinic la mayoría de mordeduras de serpiente ocurren en brazos, muñecas o manos. Si el reptil no es venenoso, los síntomas suelen limitarse a dolor, heridas superficiales y arañazos en la zona afectada.
En caso de una mordedura venenosa, es común que se presente un dolor intenso acompañado de hinchazón y moretones que pueden extenderse por el brazo o la pierna.
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También pueden aparecer náuseas, dificultad para respirar, debilidad general y un sabor extraño en la boca.
Algunas especies, como las serpientes de coral, poseen toxinas que afectan el sistema nervioso y pueden provocar síntomas como caída del párpado, hormigueo en dedos, dificultad para tragar y debilidad muscular, por lo que se debe acudir de inmediato a un hospital.
