Estados Unidos.- Beverley Schoteenstein, una multimillonaria estadounidense de 94 años, dio escarmiento a dos de sus nietos por apropiarse de su dinero y derrochar grandes sumas sin darles consentimiento.
La abuelita denunció al banco JP Morgan en el que ellos trabajaban por no hacer nada para que no gestionaran indebidamente su dinero, exigiendo que le devolvieran 69 millones de dólares.
En octubre, la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (Finra, por sus siglas en inglés), hizo las primeras audiencias y dictaminó que, tanto estos gestores, como la entidad, eran responsables de la malversación de fondos.
Al banco le ordenaron pagar a la señora 4.7 millones de dólares y devolver el dinero invertido en un fondo ubicado en Islas Caimán, una transacción que no tenía nada que ver con la mujer.
Esto hizo que sus nietos ganaran mucho dinero por operaciones que ni siquiera ella conocía, por lo que inició las acciones legales para saber qué ocurría.
Con información de RT