Hasta 32 delfines han muerto desde que se derramó aceite combustible de dos petroleros afectados por tormentas hace tres semanas en una zona cercana a la ocupada península de Crimea, Rusia, informó un grupo de rescate animal este domingo 6 de enero.
Al respecto, el Centro de Rescate e Investigación de Delfines de Rusia dijo que las muertes están “muy probablemente relacionadas con el derrame de aceite combustible” en el estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea de la región sureña de Krasnodar en dicha nación.
El centro indicó en la aplicación de mensajería Telegram que 61 cetáceos (un tipo de mamíferos acuáticos que incluye a las ballenas y los delfines) han muerto desde la emergencia, pero la condición de los cuerpos sugiere que los otros 29 habían fallecido antes del derrame.
“Juzgando por la condición de los cuerpos, lo más probable es que la mayoría de estos cetáceos murieron en los primeros 10 días después del desastre. Y ahora el mar continúa arrojándolos a la costa”, escribió el centro, señalando que la mayoría de los delfines muertos eran de la especie en peligro de Azov.
El Ministerio de Emergencias de Rusia dijo el domingo que más de 96 mil toneladas de arena y suelo contaminados habían sido retirados por funcionarios y voluntarios a lo largo de la costa de los distritos de Anapa y Temryuk en la región de Krasnodar.
Mientras que algunos funcionarios designados por Rusia en Crimea anunciaron una emergencia regional el sábado después de que se detectara petróleo en las costas de Sebastopol, la ciudad más grande de la península a unos 250 kilómetros del estrecho de Kerch.
Previamente, el 23 de diciembre, el ministerio estimó que hasta 200 mil toneladas en total podrían haber sido contaminadas con mazut, un producto de petróleo pesado y de baja calidad.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin ha calificado el derrame de petróleo como un “desastre ecológico”.
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El estrecho de Kerch es una importante ruta de envío global, proporcionando paso desde el mar interior de Azov hasta el mar Negro.
También ha sido un punto clave de conflicto entre Rusia y Ucrania después de que Moscú anexara la península en 2014. En 2016, Ucrania acudió al Tribunal Permanente de Arbitraje, donde acusó a los rusos de intentar tomar control de la zona ilegalmente. En 2021 se cerró el estrecho durante varios meses.
Con información de AP.