Luego de adelantar la Navidad y asegurar que ya vive en 2026; el jefe del régimen venezolano, Nicolás Maduro, volvió a ser tendencia en el ámbito internacional tras inventarse un reconocimiento denominado “Arquitecto de la Paz“, una distinción que fue entregada a él mismo por la Sociedad Bolivariana de Venezuela durante un acto oficial.
La ceremonia se realizó en la sede histórica del Museo Bolivariano, ubicada junto a la casa natal de Simón Bolívar, donde dirigentes afines al chavismo armaron un acto protocolario para darle una medalla a Nicolás Maduro por su supuesta “labor, trabajo y entrega” en favor de la paz de Venezuela, América Latina y el mundo.
Durante el evento, los organizadores aseguraron que el mandatario ha sido el principal responsable de la estabilidad del país, calificándolo además como un “caraqueño ejemplar y luchador”, en una nueva muestra de exaltación simbólica hacia su figura política.
Al recibir el reconocimiento, Nicolás Maduro afirmó que se trata de “un gran compromiso”, y expresó que recibirlo en un sitio histórico ligado a Bolívar tenía un significado especial. Posteriormente, citó una frase atribuida al libertador relacionada con la paz, mientras era ovacionado por sus simpatizantes.
“Es un gran compromiso, sobre todo recibirla aquí, en esta sede histórica del Museo Bolivariano, de la sociedad bolivariana, aquí al lado de la casa donde nació nuestro libertador Simón Bolívar, y recibirlo de sus manos”, aseguró el mandatario venezolano.
“La paz será mi puerto, la paz será mi gloria, la paz será cuanto deseo y la paz será siempre nuestra victoria”, agregó.
La entrega del llamado premio “Arquitecto de la Paz” ocurre en un contexto particularmente sensible para el régimen, ya que se produjo apenas días después de que la líder opositora María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz 2025 en Oslo, Noruega, donde el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes le pidió a Maduro aceptar los resultados electorales de 2024, y así empezar a construir “una democracia en el país, al ser esa la voluntad del pueblo venezolano”.
La cercanía temporal entre ambos hechos ha sido interpretada por analistas y usuarios en redes sociales como una respuesta simbólica del chavismo al impacto internacional generado por el reconocimiento a la dirigente opositora.
En plataformas digitales, el acto protagonizado por Nicolás Maduro generó una ola de reacciones críticas, incredulidad y sarcasmo, con comparaciones directas entre el galardón autootorgado y el Nobel de la Paz concedido a Machado.
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Este nuevo reconocimiento se suma a otros títulos y calificativos con los que el régimen ha buscado enaltecer la figura del mandatario en el pasado, como “conductor de victorias”, “guerrero de la paz” e “hijo de Chávez”.
Por si no fuera suficiente, se dio a conocer la nueva canción de Maduro para pedir por la paz, en la que en alguna parte de la letra se hacen referencias confrontativas hacia Donald Trump. Esto ocurre en medio de la escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos.
Con información de El Tiempo, Semana y Sopitas.com
