Las autoridades del Perú abrieron las ruinas del Machu Picchu solo para un turista japonés que se quedó varado en el país sureño debido a la pandemia de coronavirus.
Este ingreso se dio gracias a un pedido especial hecho por Jesse Takayama, quien se quedó varado desde mediados de marzo en la zona de Aguas Calientes, en Cusco.
Takayama tenía su boleto de entrada desde marzo y el sábado pasado logró entrar a las ruinas construidas hace más de 500 años, de hecho, es el primer visitante en 7 meses que pudo pasear por todo el sitio, considerado patrimonio de la humanidad.
El ciudadano japonés solo iba a estar tres días en Perú con el fin de visitar el Machu Picchu, pero fue postergando su salida para poder cumplir su deseo de conocerlo, además de la suspensión de vuelos internacionales.
Con información de Reuters / Excélsior