Varias ciudades de España amanecieron con un cielo naranja, luego de que el polvo del Sahara, o borrasca de Celia las cubriera; se espera que llegue hasta Reino Unido y Alemania.
En las últimas horas, varias ciudades de España registró cielos anaranjados y una capa de polvo del Sahara cubrió monumentos, locales, autos y casas. Este fenómeno es conocido como la borrasca de Celia.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet) calificó de “extraordinario” este fenómeno natural, el cual alcanzará su pico máximo este miércoles, y que se prevé, se prolongue hasta el jueves.

Ante el suceso, los habitantes salieron a limpiar el polvo del Sahara de los coches, terrazas o las entradas de los edificios. Mientras que en el Metro y los estacionamientos los suelos estaban polvorientos y las ventanas en los últimos pisos de los edificios mostraban manchas marrones.
Al respecto, el ayuntamiento de Madrid implementó un dispositivo especial para retirar el polvo del Sahara, mientras que en la región de Andalucía, la más cercana a África, el cielo se tiñó de tonos rojizos.
Por otra parte, el Índice de Calidad del Aire en España (ICA) las provincias de Murcia, Alicante, Albacete y Almería, así como las de Madrid, Guadalajara, Segovia, Ávila y Burgos, entre otras, registran una situación “extremadamente desfavorable”, situación que en algunos casos ha dificultado la visibilidad.

Cabe mencionar que el polvo del Sahara llegó también a Portugal y a zonas de Suiza, donde el blanco de las pistas de esquí contrasta con un cielo de un intenso color naranja.
¿Qué pintó de naranja a España?
La también conocida calima, es un fenómeno meteorológico que se produce en la atmósfera. Este fenómeno es muy notorio, pues consta de partículas sólidas que al estar en gran número y en un espacio concreto, hacen que el aire parezca opaco a la vista.
Dichas partículas suelen ser de polvo y arena, aunque también pueden estar formadas de cenizas y arcilla.

En lo que respecta, la salud puede resultar afectada en personas que respiran el aire con las pequeñas partículas secas y se eleva la probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias y cardiovasculares.