Por segundo año consecutivo, la Tierra seguramente volverá a vivir el año más caliente de su historia y, por primera vez, alcanzó más de 1.5 grados Celsius (2.7 Fahrenheit) de calentamiento respecto al promedio preindustrial, dijo la agencia climática europea Copernicus.
“Es esa naturaleza implacable del calentamiento lo que creo que es preocupante”, dijo Carlo Buontempo, director de Copernicus.
Añadió que los datos muestran claramente que el planeta no vería una secuencia tan larga de temperaturas récord sin el aumento constante de los gases de efecto invernadero en la atmósfera que impulsan el calentamiento global.
Citó otros factores que suman a años excepcionalmente cálidos como el pasado y éste, entre ellos El Niño (el calentamiento temporal del Pacífico, que cambia el clima en todo el mundo), así como erupciones volcánicas (vapor de agua) y variaciones en la energía del sol.
Pero él y otros científicos dicen que el aumento a largo plazo de las temperaturas, más allá de las fluctuaciones como El Niño, es una mala señal: “(…) es un adelanto de lo que será la nueva “normalidad” en una década”, dijo Zeke Hausfather.
En llamas
El científico investigador de la organización sin fines de lucro Berkeley Earth añadió que la noticia de un probable segundo año de calor récord llega un día después del triunfo electoral de Donald Trump, quien calificó al cambio climático como un “engaño”.
Y llega días antes de la conferencia climática de la ONU, la COP29 en Azerbaiyán, donde se espera analizar cómo generar billones de dólares para ayudar al mundo a la transición a energías limpias como la eólica y la solar y evitar un mayor calentamiento.
También el jueves, el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) pidió aumentar los fondos contra el calentamiento global. Se estima que cada año se necesitan entre 187 mil a 359 mil millones de dólares contra al calor, las inundaciones, las sequías y las tormentas exacerbadas por el cambio climático.
“La Tierra está en llamas”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en una declaración pregrabada con motivo de la publicación del informe: “La humanidad está incendiando el planeta y pagando el precio” y los más vulnerables son los más afectados.
“Las olas de calor, los daños causados por las tormentas y las sequías que estamos experimentando ahora son sólo la punta del iceberg”, alerto Natalie Mahowald, catedrática de Ciencias Atmosféricas y de la Tierra en la Universidad de Cornell.
El climatólogo de la Universidad de Stanford Rob Jackson lo dijo en términos más crudos: “Hemos perdido la ventana de 1.5 grados”. El dirigente del Proyecto Global de Carbono, que monitorea emisiones de dióxido de carbono, agregó que “hay demasiado calentamiento”.
El director de Copernicus destacó que las observaciones globales permiten a los científicos confiar en los hallazgos del nuevo informe porque “obtenemos resultados de miles de millones de mediciones de satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas del mundo”.
Además: 2021 fue el sexto año más caluroso registrado en el mundo: NASA
“Superar el umbral de 1.5 grados es sicológicamente importante, pero la decisión sigue siendo nuestra. Es de todos y cada uno de nosotros, de nuestra sociedad y nuestros responsables políticos, pero creo que las decisiones se toman mejor basadas en evidencias y hechos”.