Después de 100 años de prohibición, las autoridades de París se dieron un “chapuzón” en el río Sena, donde no se podía ingresar por sus altos niveles de contaminación.
Esta demostración se hizo a días de iniciar los Juegos Olímpicos de París 2024 y su finalidad es enseñarle al mundo que las aguas del Sena están disponibles para realizar algunas competiciones ahí.
La primera en lanzarse al río fue la alcaldesa Anne Hidalgo, quien junto con su comitiva nadaron un rato para revelar que después de los trabajos de saneamiento realizados, echarse un “chapuzón” ahí es seguro.
Y es que en el río Sena se superó el límite de contaminación en el agua, principalmente por la presencia de bacterias de origen fecal como la Escherichia coli y los enterococos. Por lo que nadie del público parisino se había metido a nadar desde hace 100 años.
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No obstante, de acuerdo con Anne Hidalgo, el objetivo de limpiar el Sena se ha alcanzado, justo antes de que se den por inaugurados los Juegos Olímpicos de París 2024.
Se espera que después de la inversión de mil 400 millones de euros, el río Sena pueda abrirse al público en 2025 en tres zonas diferentes, las cuales estarían ubicadas cerca de las oficinas del Ayuntamiento de París, la Torre Eiffel y al sureste de la ciudad.
