El Huevo de Invierno, una de las obras más célebres y codiciadas de la Casa Fabergé, regresará al escenario del mercado internacional del arte el próximo martes, cuando sea subastado en Londres, Inglaterra por la casa Christie’s, que estima que su precio final podría superar los 26 millones de dólares, unos 450 millones de pesos mexicanos.
ŒUFS DE FABERGÉ
Voici l'Œuf d'hiver, datant de 1913.
Il sera mis aux enchères chez Christie's, à Londres, ce 2 décembre 2025, avec des estimations dépassant les 22 millions d'euros.
Il est magnifique ! 🤩
Alors, si vous avez les moyens financiers…
(🎥https://t.co/gC4xjE1LvD) pic.twitter.com/yn9hh6JeCM— THIERRY D "ardéchois et français" (@ThierryTout) November 25, 2025
La pieza, conocida por su delicadeza técnica y su complejidad artística, fue encargada en 1913 por el zar Nicolás II como regalo para su madre, la emperatriz María Fiódorovna, lo que la convierte en un objeto de profundo valor histórico y simbólico.
Considerado uno de los trabajos más elaborados del taller Fabergé, el Huevo de Invierno está tallado en cristal de roca y recubierto con más de cuatro mil 500 diamantes, elementos que lo distinguen entre los célebres huevos imperiales.
De los 50 huevos creados para la familia Romanov, solo 43 siguen existiendo, recordó Margo Oganesian, responsable del departamento de obras rusas en Christie’s. Para la especialista, esta pieza destaca no solo por su opulencia, sino también por “la técnica” empleada en su creación.
El recorrido histórico del huevo ha sido tan complejo como el destino de la propia familia Romanov. Tras la Revolución de 1917, numerosos objetos vinculados a la opulencia imperial fueron confiscados por el gobierno bolchevique.
En ese proceso, el Huevo de Invierno fue trasladado de San Petersburgo a Moscú y posteriormente vendido en la década de 1920, cuando el Estado soviético buscaba obtener divisas mediante la dispersión de piezas del tesoro imperial, según la información confirmada por Christie’s y el Museo Fabergé.
La pieza fue adquirida inicialmente por un joyero británico, pasó después a manos privadas y fue subastada en Londres en 1949. Tras esa venta, su rastro se volvió difuso y permaneció así durante dos décadas.
“Durante 20 años, los expertos y especialistas lo perdieron de vista, hasta que fue redescubierto en 1994 y puesto nuevamente a la venta por Christie’s en Ginebra”, explicó Margo Oganesian.
En 2002, volvió a aparecer en el mercado y alcanzó un precio de más de nueve millones de dólares, una cifra récord para la época.
Christie’s prevé que el valor actual supere ampliamente aquel registro. El precedente más alto para un huevo Fabergé en subasta se estableció en 2007, cuando el Huevo Rothschild se vendió por casi nueve millones de libras, unos 225 millones de pesos mexicanos.
Sin embargo, especialistas señalan que el Huevo de Invierno posee un prestigio mayor, tanto por su complejidad técnica como por su procedencia imperial directa.
El interés global por los huevos Fabergé ha crecido durante la última década, impulsado por nuevas exhibiciones en museos de Europa y Estados Unidos, así como por la entrada de estas piezas en colecciones privadas de alto perfil.
También te podría interesar: Obra de Frida Kahlo, “El sueño”, bate récord en subasta: se vendió en 54 mdd en Nueva York
El Museo Fabergé de San Petersburgo, fundado por el coleccionista Viktor Vekselberg, ha contribuido de manera notable a esta revalorización, al mostrar varios de los huevos imperiales recuperados.
La subasta del próximo martes, 2 de diciembre, podría convertirse en uno de los eventos más relevantes del mercado del arte en 2025, y especialistas consideran probable que compradores de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio compitan por una pieza que, más de un siglo después, continúa simbolizando el esplendor perdido de la dinastía Romanov.
Fuente: Excélsior
