Atrás quedaron los códigos de barra en China; ahora, los consumidores ya no necesitan tarjeta de crédito para pagar sus compras, ni siquiera un teléfono móvil, basta con escanear su rostro.
Desde hace cinco años, a inicios de septiembre de 2019, inició la imposición del reconocimiento facial a todos los compradores de teléfonos celulares, una medida que en su momento causó polémica en el gigante asiático.
El gobierno dijo entonces que, con la medida, se buscaba verificar las identidades de los cientos de millones de usuarios de internet del país, se quería “proteger los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos en el ciberespacio”.
China, líder mundial en tecnología de reconocimiento facial, empezó a usar esa herramienta para encuestar a su población, pero su uso intensivo generó un intenso debate.
Al suscribirse a contratos nuevos de celulares o datos móviles, los clientes en China ya tenían que mostrar su tarjeta de identificación nacional y tomarse fotos de frene para verificar que coincidiera con la identificación provista.
Durante años, China busca garantizar que todos los que usan internet lo hagan bajo su identidad real. Las nuevas reglas establecían que las plataformas deberían verificar la identidad de un usuario antes de permitirle publicar contenido en línea.
La mayoría de usuarios de internet chinos acceden a la web por medio de sus teléfonos.
Pago facial
Actualmente, cinco años después, los avances tecnológicos en China son sorprendentes, basta con entrara las redes y ser testigos de lo que se ha desarrollado en el gigante asiático, desde vehículos autónomos hasta la red 5G y la inteligencia artificial.
Para pagar en un comercio, los consumidores tienen que suministrar una fotografía de su cara a su cuenta bancaria o a un sistema de pago móvil. Una vez en la tienda solamente tienen que presentarse ante un escáner especial.
Una cámara de tercera dimensión escanea los rostros de quienes entran en la tienda y, al pagar, los clientes escanean ellos mismos sus artículos y luego lo vuelven a hacer con su rostro. El precio queda de inmediato deducido de su cuenta bancaria.
Ese desarrollo supera por mucho a otros países, colocando a China como una de las naciones más desarrolladas en ese aspecto: en redes llama la atención cómo se realizan los pagos en esa nación, algo que en países occidentales aún es impensable, hasta ahora.
En la cuenta de TikTok “Viajar con Cloud”, un creador de contenido chino mostró cómo se paga con el rostro en el supermercado, donde escanea su rostro en una máquina que procede a cobrarle y darle un ticket: “En China ya no usamos efectivo, pagamos con el rostro”.
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En China, el reconocimiento facial se ha convertido en un método popular para realizar pagos, ya que ese sistema, conocido como “Smile-to-pay”, permite a los consumidores pagar simplemente colocando su cara frente a una cámara.
Pese a que el video acumula más de tres millones de vistas, muchos critican el método como un sistema de control; sin embargo, el pago facial parece estar marcando el rumbo hacia un futuro en el que la tecnología redefinirá las formas en que se interactúa con el dinero.