Policías brasileños se infiltraron en las festividades callejeras del Carnaval disfrazados como el personaje del Chapulín Colorado, de la serie de televisión mexicana creada y protagonizada por Roberto Gómez Bolaños.
Esta estrategia, anunciada por fuentes oficiales este lunes, resultó en la detención de una banda dedicada al robo de celulares en la ciudad de San Pablo. Es la primera vez que la Policía de San Pablo implementa esta táctica para abordar el persistente problema de los robos y hurtos de teléfonos móviles durante las festividades. Este año, se reportaron 534 denuncias de este tipo de delitos en la ciudad.
Según Guilherme Derrite, secretario de Seguridad Pública de San Pablo, el disfraz fue un “factor sorpresa” que permitió a los agentes “atrapar a los delincuentes in fraganti”, lo cual suele ser difícil debido a la rapidez con la que se comete este tipo de delito. Los agentes, vestidos como el Chapulín, un personaje conocido por su torpeza que provoca situaciones cómicas, lograron detener a cuatro personas, de entre 21 y 38 años, que habían robado seis celulares durante una fiesta callejera en la zona sur de la capital paulista.
Los uniformados siguieron a un grupo de personas que buscaba posibles víctimas y notaron que una de ellas llevaba varios aparatos, lo que condujo a la detención de la banda, acusada de hurto y organización criminal. Según la Policía Civil del estado de San Pablo, durante los días de fiesta se arrestaron a 59 personas por diversos delitos y se recuperaron más de 180 celulares, así como alrededor de 600 tarjetas bancarias.
Derrite publicó en Twitter: “Esta mujer, capturada junto con otros cuatro ladrones de celulares en la cuadra Carnaval, en la región de Ibirapuera el sábado pasado, fue detenida por la Policía Civil. Nuestra planificación nos permitió actuar anticipadamente y prevenir incidentes como este. El hurto de teléfonos móviles es un delito rápido. La policía retirará los restos de los cimientos para denunciar esta situación”.
Agregó: “Nuestro trabajo operativo debe actualizarse diariamente para mantenernos siempre por delante de la delincuencia. Felicitaciones a los policías por este y otros incidentes que garantizaron la seguridad del Carnaval, lo que se reflejó en las calles con la tranquilidad de los juerguistas”.
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En cuanto a Río de Janeiro, durante el Carnaval se registró una disminución del 20% en los robos y hurtos a peatones en comparación con el año anterior, según informaron fuentes oficiales el jueves. Además, el número de detenciones en flagrancia aumentó un 34%, según el balance divulgado por el gobernador de Río, Cláudio Castro.
Los desfiles y las comparsas, considerados el corazón de la fiesta, atraen a cientos de miles de personas a las calles de la ciudad, lo que los convierte en un objetivo para los delincuentes. El gobernador destacó un récord en la confiscación de armas, incluidos fusiles, lo que indica que fue un carnaval seguro. También se observó un aumento del 32% en las detenciones de menores infractores, quienes, según la ley, no pueden ser encarcelados y son utilizados por bandas criminales para cometer delitos, especialmente robos menores.
Con información de infobae.com