Un hecho inusual causó conmoción en Paramonga, provincia de Barranca en el departamento de Lima, Perú, cuando Jorge Luis Castillo Corzo, de 55 años, perdió la vida producto de una herida mortal ocasionada por el gallo que criaba para combates.
El incidente ocurrió durante una jornada en la que se desarrollaban enfrentamientos entre aves en una zona apartada de la capital de Perú.
Varios asistentes presenciaron el momento en que uno de los animales, equipado con una hoja afilada en una de sus patas, infligió un corte profundo a la víctima.
La lesión comprometió una vena principal, lo que provocó una rápida y abundante pérdida de sangre. Pese a los esfuerzos por trasladarlo al centro médico 7 de Junio, no logró sobrevivir.
Durante la actividad fatídica no se presentaron servicios de salud ni ambulancias en el recinto. Esta ausencia de asistencia médica inmediata resultó determinante en el desenlace del accidente.
La práctica de las peleas de gallos, con décadas de arraigo en la región de Perú, se organiza de forma frecuente en distintos distritos del norte chico, predominando en recintos construidos exprofeso en áreas alejadas de los centros urbanos.
Asimismo, la citada fuente mencionó que muchas veces los eventos escapan a la fiscalización de las autoridades locales, lo que complica determinar la legalidad de cada competencia. Habitualmente, los encuentros, que algunos son clandestinos, atraen a un número significativo de apostadores y aficionados, ya que los premios oscilan desde los S/10.000 hasta los S/100.000.
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Con 11 votos a favor, 3 en contra y una abstención, la Comisión de Cultura del Congreso de Perú aprobó en diciembre de 2024 el dictamen que declara las corridas de toros y peleas de gallos como manifestaciones culturales en el país.
La propuesta reunió los proyectos impulsados por los congresistas de Podemos Perú, Juan Burgos y Jorge Luis Flores Ancachi, quienes plantearon reconocer ambas prácticas como parte del patrimonio inmaterial.
El objetivo de esta medida es considerar la tauromaquia y los enfrentamientos entre gallos como expresiones significativas, representativas de la diversidad cultural nacional. El texto remarca la obligación de respaldar su continuidad y preservar la tradición, integrando ambas actividades dentro de la promoción y acceso a la cultura, que está protegido como un derecho fundamental.
En ese sentido, la norma ordena al Ministerio de Cultura actualizar el registro e inventario cultural de estas manifestaciones en todo el territorio. Además, contempla la incorporación de tales celebraciones en las festividades patronales de diversas ciudades y pueblos, reconociendo su papel en las costumbres locales.
Al mismo tiempo, la iniciativa encarga al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo fortalecer el turismo vinculado a corridas y peleas de gallos, dotando de herramientas para su desarrollo sostenible. El dictamen declara de interés nacional la protección y crianza de razas propias de reses de lidia y gallos criados especialmente para combate.
Durante la sesión, la congresista Susel Paredes manifestó su desacuerdo con la medida y prometió mantener su postura contraria hasta el último tramo del proceso parlamentario. Paredes afirmó que continuará “dando pelea” para evitar la aprobación definitiva y cuestionó la postura de Burgos sobre derechos civiles, subrayando su resistencia frente a demandas de minorías en Perú.
Con información de UNO TV.