El fenónemo DANA ha causado graves afectaciones en España, en particular en la zona de Valencia donde se ha confirmado la muerte de más de 150 personas y varias decenas de personas que siguen desaparecidas. Ante la falta de respuesta de las autoridades la gente empieza a mostrar su hartazgo.
Para muestra lo ocurrido este domingo 3 de noviembre en la localidad de Paiporta, que recibió a Felipe VI y a Letizia, los reyes de España. Mientras los monarcas caminaban por la zona para tomarse las fotos de rigor de las autoridades ante este tipo de tragedias, la gente no se prestó a lo que llamaron una simulación y le arrojó lodo a la familia real mientras se oían gritos de “asesinos, asesinos”.
El incidente, el cual rompió las formas y protocolos que tanto gustan a la realeza obligó a algunos medios de comunicación que transmitían en vivo a cortar su señal a fin de que no se viera la humillación a la que fueron expuestos los reyes Felipe y Letizia.
Y mientras al rey le gritaban “asesino”, una ciudadana encaró a Letizia. Y cuestionó si solo habían ido a tomarse la foto sin hacer nada. “Vienen a pasearse por las calles que hemos despejado con nuestras manos”, le dijo.
España se divide entre quienes pese a todo defienden a sus reyes y quienes se dicen hartos de la monarquía y autoridades que no están a la altura de lo que las circustancias exigen. Ha sido la propia gente la que ha salido adelante limpiando casas y calles, sacando los cuerpos de los fallecidos. Y de las autoridades, poco hasta el momento.
El presidente español Pedro Sánchez, quien ha sido el más criticado por ser el responsable del gobierno, huyó en su camioneta para no enfrentar la furia de los ciudadanos. Algunos de los inconformes le arrojaron piedras y otros objetos al vehículo.
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No solo los reyes han sido cuestionados por los ciudadanos, enojados y dolidos por lo sucedido. Lo mismo le pasó al empresario Juan Roig, dueño de la cadena de tiendas Mercadona, y a quien acusan de obligar a trabajar a los choferes de su empresa pese a las condiciones climatológicas.
La gente le ha mostrado su repudio porque dicen que incluso algunas de estas personas siguen desaparecidas. Y que fueron empresarios como él quienes pusieron en riesgo a estos ciudadanos por obligarlos a trabajar.
Mientras políticos, monarcas y emprearios son cuestionados por la gente, son los propios ciudadanos de Valencia y otras regiones quienes han tenido que hacer frente a la emergencia ante la falta de respuesta de las autoridades de España.