El exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, compartió su perspectiva sobre los desafíos que la relación entre México y Estados Unidos podría enfrentar ante la segunda presidencia de Donald Trump, y reveló que Tesla retiró su inversión de Nuevo León.
Explicó que por razones ajenas a la amenaza arancelaría de Estados Unidos, “Elon Musk traía un problema serio con su consejo y utilizó muy bien ese pretexto para desengancharse de su compromiso de instalar una megafábrica en México”.
Si bien, alertó que habrá presiones para que las empresas inviertan en Estados Unidos, e indicó que las limitaciones de mano de obra en ese país, podría beneficiar a México en la atracción de manufactura.
Resaltó la importancia de evitar políticas inciertas que compliquen la relación comercial, y recordó también las amenazas de Trump en su primera administración, cuando amenazó con imponer aranceles a vehículos extranjeros por “seguridad nacional”.
Sin embargo, México logró negociar un apartado especial que los excluía de esos impuestos.
Guajardo Villarreal remarcó que mantener esos beneficios requerirá una postura clara en temas sensibles, como las inversiones chinas en áreas estratégicas como la tecnología 5G y la nube, temas de alta preocupación para Washington debido a la tensa relación con China.
Ante la incertidumbre sobre las relaciones bilaterales, Ildefonso Guajardo resaltó que Trump podría mantener una postura desafiante.
“Ya conocemos su estilo, podría comunicar por «X» (antes Twitter) lo que debería ser parte de una estrategia de política pública. México debe ser muy serio en reaccionar y posicionarse correctamente”.
“No podemos tener los beneficios de una integración, si al mismo tiempo en México las ventas de autos chinos superan las de americanos. No es una manera cordial de tratar a los vecinos que te compran más de dos millones de vehículos cada año”, subrayó.
Finalmente, Ildefonso Guajardo sugirió que México debe consolidarse como socio estratégico para Estados Unidos en el conflicto comercial con China, evitando que el país sea usado como una vía indirecta para que la nación asiática acceda al mercado estadunidense.
“Una de las primeras definiciones que México tiene que tomar es el papel de la relación comercial con China y la inversión en México, ya que es una de las preocupaciones de la próxima administración de Trump. Debemos ser claros en la agenda bilateral”, concluyó.