Una niña discapacitada de siete años fue asesinada a golpes por un hombre cuando recibía atención en una casa de asistencia o albergue llamado “Residencia el Santo Rosario”, en León, Guanajuato.
Un joven de 20 años de nombre Gilberto, que está diagnosticado con trastornos mentales, habría sido quien realizó las lesiones a la menor cuando ambos jugaban; el hombre quedó a disposición del Ministerio Público, pero debido a su condición, no sería procesado.
La menor, identificada con las iniciales A.S.G.H, murió al interior de la casa de asistencia, ubicada en la calle Topacio, esquina con Alejandrina, en el fraccionamiento Guadalupe, en la franja de la zona centro de la ciudad.
La víctima estaba bajo la tutela de la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños (Pepnna) de Celaya, aunque recibía asistencia en la Residencia el Santo Rosario”, donde se ofrece cuidado a personas con discapacidad de varias edades.
Según el registro de las autoridades, alrededor de las 18 horas del 15 de agosto, paramédicos de la Cruz Roja llegaron al domicilio ubicado para llevarse a la niña a un hospital para recibir atención médica, pero por el tipo de lesiones murió.
Por medio de redes sociales y medios locales, la noticia se viralizó, pues además se dio a conocer que la pequeña estaba en la “casa de asistencia” de León, bajo tutela de las autoridades.
La muerte de la menor fue confirmada por la Fiscalía del Estado de Guanajuato en un reporte, sin embargo, no se han proporcionado más datos acerca del caso. Además de la menor fallecida, tres personas más fueron agredidas por el mismo atacante.
En esa “casa de asistencia” hay personas de los cuatro hasta los 74 años con diferentes condiciones como parálisis cerebral, síndrome de Down, esquizofrenia, demencia senil, autismo, discapacidad intelectual, bipolaridad, entre otras.
La directora del DIF leonés, Liz Alejandra Esparza Frausto, aseguró que se hicieron inspecciones de la casa de asistencia, que desde hace varios años recibe a pacientes con enfermedades mentales y que han sido abandonados.
Los pacientes fueron reubicados en tanto las autoridades avanzan en las investigaciones para deslindar responsabilidades. La casa quedó deshabitada y el municipio de León aseguró que el inmueble no contaba con permisos para operar, contradiciendo a la titular del DIF.
Una niña discapacitada de siete años fue asesinada a golpes por un hombre cuando recibía atención en una casa de asistencia o albergue llamado “Residencia el Santo Rosario”, en León, Guanajuato.
Un joven de 20 años de nombre Gilberto, que está diagnosticado con trastornos mentales, habría sido quien realizó las lesiones a la menor cuando ambos jugaban; el hombre quedó a disposición del Ministerio Público, pero debido a su condición, no sería procesado.
La menor, identificada con las iniciales A.S.G.H, murió al interior de la casa de asistencia, ubicada en la calle Topacio, esquina con Alejandrina, en el fraccionamiento Guadalupe, en la franja de la zona centro de la ciudad.
La víctima estaba bajo la tutela de la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños (Pepnna) de Celaya, aunque recibía asistencia en la Residencia el Santo Rosario”, donde se ofrece cuidado a personas con discapacidad de varias edades.
Según el registro de las autoridades, alrededor de las 18 horas del 15 de agosto, paramédicos de la Cruz Roja llegaron al domicilio ubicado para llevarse a la niña a un hospital para recibir atención médica, pero por el tipo de lesiones murió.
Por medio de redes sociales y medios locales, la noticia se viralizó, pues además se dio a conocer que la pequeña estaba en la “casa de asistencia” de León, bajo tutela de las autoridades.
La muerte de la menor fue confirmada por la Fiscalía del Estado de Guanajuato en un reporte, sin embargo, no se han proporcionado más datos acerca del caso. Además de la menor fallecida, tres personas más fueron agredidas por el mismo atacante.
En esa “casa de asistencia” hay personas de los cuatro hasta los 74 años con diferentes condiciones como parálisis cerebral, síndrome de Down, esquizofrenia, demencia senil, autismo, discapacidad intelectual, bipolaridad, entre otras.
La directora del DIF leonés, Liz Alejandra Esparza Frausto, aseguró que se hicieron inspecciones de la casa de asistencia, que desde hace varios años recibe a pacientes con enfermedades mentales y que han sido abandonados.
Además: Hay interés por adoptar, pero no por adolescentes o niños con discapacidad
Los pacientes fueron reubicados en tanto las autoridades avanzan en las investigaciones para deslindar responsabilidades. La casa quedó deshabitada y el municipio de León aseguró que el inmueble no contaba con permisos para operar, contradiciendo a la titular del DIF.