Un juez ha ordenado que un edificio construido en Tulum que no respetó las normativas ambientales sea demolido. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), será la dependencia encargada de revisar que este mandato se cumpla.
Ha sido el Juzgado Octavo de Distrito en Quintana Roo el que ha ordenado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que cumpla cumplir las medidas correctivas contra el proyecto inmobiliario Adamar, ubicado en Bahía Solimán en Tulum, lo que incluye su demolición.
Los activistas de Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) dieron a conocer que la Profepa tiene un plazo de 35 días a partir de que es notificada para exigir a la empresa Desarrollos Tulum Dieciséis, S.A.P.I de C.V. que inicie su trámite para la demolición de los condominios de siete niveles que fueron construidos en el predio de poco más de 730 metros cuadrados.
La resolución se logró gracias a un amparo interpuesto por un particular en contra de las omisiones ocurridas en el caso.
“El Poder Judicial ha reconocido que la Profepa fue omisa en hacer cumplir sus propias resoluciones, fue omisa en hacer cumplir medidas que ellos mismos impusieron al desarrollador, incluso multas de un millón de pesos y de 400 mil, pero ninguna de ellas fue subsanada a la fecha”, detalló en rueda de prensa Mónica Huerta, integrante de DMAS.
Pero como ya se decía, no solo basta la demolición de este edificio en Tulum, sino que además debe llevarse a cabo la restauración de la zona, la cual no puede quedar en manos de la empresa infractora, por lo que la Profepa debe dar seguimiento e informar al juzgado sobre el cumplimiento de estos mandamientos judiciales.
De acuerdo con lo dicho por los activistas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización de impacto ambiental solicitada por la empresa, lo que obliga a la ejecución inmediata de la restauración. Sin embargo, Profepa no ejecutó ni supervisó adecuadamente las mencionadas medidas, lo que dio lugar a un amparo tramitado por ciudadanos de Tulum, quienes fueron asesorados por DMAS.
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Con la construcción del complejo Adamar se dañaron las dunas, los hábitats de especies en riesgo, así como a las tortugas marinas, quienes no pudieron llegar a la playa a desovar. Por ello se esperan fuertes multas para la empresa responsable.
Cabe resaltar que se trata de una de las tantas obras que se han edificado de manera irregular en Tulum, con la complicidad u omisión de las autoridades del municipio que encabeza Diego Castañón, y quienes están bajo la mira por ello.
Con información de Novedades y La Jornada.