En Cancún los choferes del transporte público están empezando a cobrar de más, pese a que el Insituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) ha dejado claro que no se ha aprobado aumento alguno a las tarifas.
Las combis del Trasporte Terrestre Estatal (TTE), pertenecientes al sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” han colocado un anuncio en estas unidades. Y aunque el papel dice que el alza aplica a partir del viernes, hay quienes ya están pidiendo los 15 pesos.

Como se puede ver, las distintas concesionarias como TTE, Autocar, Maya Caribe, Turicun y demás se han puesto de acuerdo para empezar a cobrar 5 pesos más de la tarifa autorizada, que es de 10 pesos.
Los ciudadanos de Cancún han asegurado que quienes se niegan a pagar los 15 pesos, argumentando que el pasaje cuesta 10 y que Imoveqroo no ha autorizado un aumento, son bajados de las unidades. E incluso que ha habido choferes que se han portado de manera grosera con ellos y que los han insultado.
Lo mismo está pasando en los camiones que van a la Zona Hotelera. Ya hay un anuncio que les advierte a los trabajadores que se va a empezar a cobrar 17 pesos a partir de este viernes 23 de agosto, cuando la tarifa autorizada es de 12 pesos.

Los habitantes de Cancún exigen a las autoridades que tomen cartas en el asunto, y que multen a los choferes de las unidades que les están empezando a cobrar de más.
Mientras que hay otros ciudadanos que consideran que tarde o temprano se dará el aumento, debido a que los taxistas y otros transportistas son cercanos al gobierno. No hay que olvidar que el dirigente de los taxistas de Cancún, al que también pertenecen las combis, es diputado electo por el PT, partido aliado de Morena. Podría ser un acuerdo político tras las elecciones.
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Por un lado, el Imoveqroo asegura que no hay alzas aprobadas, pero que se analiza la situación porque desde hace ocho años no hay aumento al pasaje. Por su parte, los concesionarios han acordado hacer frente común para exigir a las autoridades que se suba el costo del pasaje.
La gente de Cancún está a la expectativa de saber si las autoridades terminarán cediendo a las pretensiones de los concesionarios del transporte público y aumentarán el pasaje. Sin embargo, esperan que al menos no sea tan grande el alza, pues subir cinco pesos significaría un duro golpe para el bolsillo de los trabajadores y sus familias.