Un intento de tráfico internacional de drogas fue frustrado en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile, cuando un adulto mayor de Inglaterra de 79 años fue sorprendido con más de cinco kilos de metanfetamina ocultos en el doble fondo de su maleta. El detenido salió desde Cancún, Quintana Roo, México, con destino final a Australia.
En el operativo, liderado por la Dirección de Aduanas y Policía de Investigaciones (PDI), encontraron que la droga, distribuida en seis paquetes, tenía un alto grado de pureza, lo que aumentó significativamente su valor en el mercado ilícito, alcanzando una estimación de 270 mil dólares. Se calcula que con esta cantidad se podrían elaborar cerca de 170 mil dosis, generalmente vendidas en gramos o comprimidos.
El detenido viajaba desde Cancún, Quintana Roo, México, con escala en Santiago de Chile y destino final en Sídney, Australia. Sin embargo, tras una inspección más detallada, fue interceptado y arrestado antes de salir del aeropuerto chileno. Según la declaración entregada a las autoridades, la maleta fue proporcionada por ciudadanos mexicanos en el aeropuerto de Cancún, y su rol consistía en transportarla haciendo una noche de escala en la capital chilena.
Rodrigo Díaz, director regional de la Aduana Metropolitana, indicó que la detección fue posible gracias al análisis remoto de imágenes, lo que permitió marcar la maleta como sospechosa. Una vez retirada del carrusel de equipajes, el adulto mayor fue derivado a una segunda revisión donde se confirmó el ilícito.
Metanfetamina de alta pureza que salió de Cancún, Quintana Roo, México, estaba destinada posiblemente a Australia o Chile
Sergio Paredes, subprefecto de la Brigada Antinarcóticos Aeropuerto de la PDI, señaló que aún no está claro si la droga que salió desde el aeropuerto de Cancún tenía como destino exclusivo Australia o si parte de ella quedaría en Chile, situación que será determinada en el transcurso de la investigación judicial.
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El hombre fue formalizado bajo la ley chilena que sanciona el tráfico de estupefacientes, quedando en prisión preventiva por decisión del tribunal, que estableció un plazo de 120 días para la investigación. Las autoridades no descartan que se trate de una red mayor de narcotráfico que utiliza a personas de edad avanzada como “correos humanos” para evitar sospechas en los controles migratorios y lograr así cruzar las drogas a otros países.
Este caso evidencia una tendencia preocupante en el narcotráfico internacional, donde se utilizan rutas intermedias y personas vulnerables o inesperadas para el transporte de sustancias ilícitas. La cooperación entre instituciones y el uso de tecnología avanzada fueron clave para evitar que esta carga llegara a su destino final.
Con información de Infobae
