Cancún.- Con un recorrido anoche por la Plaza de Toros y Plaza Solare, la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez inició una serie de operativos previo a los festejos de fin de año, para verificar el nivel de ruido de restaurantes, bares y centros nocturnos, además de exigirles el permiso de operación, trámite que ayer carecía el 90% de los comercios visitados.

Denuncian ruido en bares

Jeannina Medrano Galindo, titular de esta dependencia, indicó que han recibido varias denuncias ciudadanas por el volumen de estos bares, en particular en contra de La Choppería, que saca sus bocinas a la vía pública.

Por ello, verificaron que no se sobrepasara los 55 decibeles permitidos durante la noche, además de indicarles que el equipo de sonido debe permanecer al interior de los locales.

Sin embargo, ya sea por ser una noche tranquila o por ya haber estado sobre aviso, todos estaban dentro de los límites sonoros.

Autoridades exigen Permiso de Operación

Sin embargo, también se les solicitó su Permiso de Operación, trámite activado durante esta administración y que deben obtener ante la Dirección Ecología todo establecimiento “que pudiese generar contaminación a la atmósfera, suelo, subsuelo, cuerpo de agua, manto freático o bien, que pudiese generar perjuicios a la salud pública.”

De los 15 bares visitados, un 90% carecían de este documento, por lo que se les exhortó a que regularicen su situación, programándose una segunda visita, en la que vendría una sanción económica.

Operativos previos a fin de año

“Se realizarán operativos en varios lados para medir los decibeles ahora que inician las fiestas de fin de años y posadas, para que estén sobre aviso”, detalló Medrano Galindo. “Se les exhorta regularse, pero de lo contrario se les multa”.

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La funcionaria mencionó que reciben entre tres y cuatro denuncias por ruido cada semana, a menudo por perros. Estas últimas son verificadas junto a la Dirección de Bienestar Animal, para verificar el estado del can, exhortando a los dueños que guarden a sus mascotas en su domicilio, al menos en las horas que causan inconformidad con vecinos.