Tal fue el caso del Cecyte 3 de esta ciudad, ubicado en la avenida 20 de Noviembre, en la Región 202, en donde los maestros colgaron una enorme lona en la entrada, para impedir el paso a docentes, administrativos y alumnos.

En esta lona, le exigen al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez, a que libere los recursos de la política salarial, para que así puedan recibir ellos su retroactivo, homologación y recategorización salarial.

Rosario Madrigal Trejo, delegada sindical del Cecyte 3, explicó que la suya es una exigencia realizada a nivel nacional desde hace seis meses, sin que hasta la fecha tengan alguna respuesta, pese a que ayer movilizaron a comitivas a las delegaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en los 32 estados del país.

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“Hay una buena comunicación con el Gobierno del Estado y con la directora del plantel para lograr estas negociaciones, pero a nivel federal no nos atienden”, denunció. “Desde enero hicimos la solicitud, pero no nos dan respuesta”.

El paro continuará hasta que así se los indique su comité directivo, pero tienen esperanza que hoy mismo pueda ser destrabado el conflicto.

En cuanto al perjuicio causado a sus alumnos, que se quedaron sin clases, la delegada señaló que siempre buscan evitar afectarlos y si mañana se incorporan a clases, verán la manera de que recuperen los contenidos educativos, “pero esto no es una medida tomada de ayer para hoy, sino que llevamos seis meses ya sin ser oídos”.

Padres de familia que arribaban al plantel descubrían con molestia que éste estaba cerrado, mientras que alumnos que llegaban a solas tuvieron que llamar a sus padres para informarles de lo ocurrido.

Jimmy Pérez Jiménez, uno de estos padres, prefirió quedarse a aguardar afuera de la escuela, para ver si deponían el paro. Él se quejó que no hubo ningún aviso de que esto ocurriría.

“Espero que tomen en cuenta estas cosas, porque cuando los hijos faltan, ahí si piden justificativo”, declaró.

Por su parte, una mujer que solo se identificó como Elizabeth, señaló que ella tuvo que venir hasta la escuela, al llamarla su hija y decirle que no habría clases.

“Los afectados por sus pleitos son los muchachos” afirmó.  “Ellos exigen una cuota para poder inscribir a nuestros hijos. Todos aquí pagamos lo que nos piden, pero ahora los dejan sin clases”.

Pese a que la semana pasada hubo una reunión entre la escuela y los padres de familia, no les avisaron de este paro, añadió.