CANCÚN, 11 de julio de 2024.- Tras una semana de inundaciones debido a las torrenciales lluvias provocadas por el paso de la tormenta tropical Alberto, y acentuadas por el huracán Beryl, un amplio tramo del tendido de vías del Tramo 7 del Tren Maya permanece bajo el agua en el pueblo mágico de Bacalar.
A ocho días el municipio bacalarense presentó nuevos espacios inundados: el agua se extendió hacia el poniente cubriendo las vías del ferrocarril, y los pasos de servidumbre de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ahora comprometidas y sumergidas.
Días antes se documentaron las afectaciones en la zona poblada; es decir, en la colonia Diego Rojas Zapata, donde el agua subió hasta 3.5 metros de altura y hundió casas y vehículos tras las lluvias ocasionadas por el meteoro hidrometeorológico.

El agua cubre al menos 1.5 kilómetros de la vía a medio construir y que ahora permanece bajo el agua. A kilómetro y medio de la colonia Diego Rojas está el paso del Tren Maya, hacia donde se ha dirigido el agua en los últimos días.
En esa área hay zonas donde el nivel del agua ha subido varios metros, dificultando las labores de construcción y poniendo en riesgo la infraestructura del proyecto. Más de 20 familias fueron afectadas en ese sector, y otras más huyeron por temor.

Las familias continúan refugiadas en casas de familiares y amigos, y también en los albergues que se habilitaron por la contingencia; sin embargo, ya son ocho días y necesitan saber qué es lo que harán porque su patrimonio continúa bajo el agua.
“En algunas zonas bajó el agua apenas unos centímetros, pero se extendió al poniente, donde hay puntos en os que subió metros en tan solo una noche”, aseguró David García, vecino afectado por las inundaciones y que hace recorridos en kayak.
“Hicimos un recorrido por esa zona, que no habíamos documentado porque nadie vive y no hay construcciones, sólo caminos saca cosechas… hay brotes de agua, pero limpia y no apesta, y si bien se ve el agua revuelta parece estar limpia”, comentó.

El agua estancada cerca de la colonia está mezclada con aguas residuales debido a que el cárcamo de la zona rebosó ante la cantidad de agua y se mezcló afectando a la población; sin embargo, el agua continúa fluyendo hacia la zona poniente del pueblo.
Las autoridades y equipos de construcción evalúan la situación para determinar las acciones para mitigar las inundaciones y continuar el avance del Tren Maya, cuyos propietarios ignoraron la advertencia de especialistas medioambientales a los ingenieros militares de que los alrededores de Bacalar y Chetumal son puntos inundables.