La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), informó que en coordinación con la Guardia Nacional y la Aduana de Ciudad Juárez, Chihuahua, se realizó el aseguramiento de casi 11 mil 600 pruebas rápidas para detección de COVID-19, que pretendían ser internadas en forma irregular al país.
Luego del hecho por parte del personal verificador de la Coespris, el material quedó bajo resguardo de la Guardia Nacional y de la Administración de Aduana de Ciudad Juárez, hasta determinar situación jurídica para su destrucción.
Además, mediante operativos de verificación a establecimientos, la Coespris ha detectado y asegurado 544 pruebas rápidas en diversos establecimientos y laboratorios en la entidad, informó sin la documentación requerida.
La Coespris recordó que regula que en la entidad solo se apliquen pruebas serológicas para determinar COVID-19, y que estén aprobadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Lo que pretende estos decomisos, es que las autoridades de la entidad llevan a cabo operativos para garantizar que este tipo de productos no se vendan en el mercado negro, ya que podrían resultar dañinos para la salud.
Con información del Heraldo de México