Quintana Roo.- Los mayas no solo legaron al mundo sus ciencias, sabiduría, arquitectura, arte y demás saberes, también nos dejaron productos que hoy se consumen en sitios de todo el mundo, como es el chicle natural, aunque hoy tiene colorantes, endulzantes y saborizantes artificiales.
En lengua maya se llama”Sicté” y era un producto color blanco 100% natural sin azúcares ni saborizantes añadidos y se producía con una técnica de extracción muy especial en el árbol de chicozapote, que también da frutos conocidos como zapotes.
Los mayas utilizaban el chicle para limpiar sus dientes o saciar su hambre antes de la comida y en ayunos.
La revolución del chicle
Actualmente el chicle se distribuye en la costa del Golfo, del Pacífico, en la península de Yucatán y en Chiapas principalmente, según recoge el portal “Cansahcab tierra de leyendas“.
Para extraerlo, se realizan cortes en zig-zag a la corteza del árbol, desde la parte inferior hasta la superior, para que su resina baje por los cortes hasta la base del tronco.




Al pie del árbol se coloca una bolsa de almacenamiento para recolectar la resina.
Con la industrialiazción, llegó una manera de elaborar este producto y así se sustituyó la goma de chicozapote en casi todos los chicles, por un plástico neutro llamado acetato de polivinilo y se le añadió color, sabor y azúcar artificial.
Por fortuna, en algunos lugares aún se puede comprar chicle natural, como ocurre en el mercado “Lucas de Gálvez”, de Mérida , Yucatán.
Además hay chicleras que tuvieron un nuevo auge y para la preparación del chicle natural, hierven la resina o látex hasta deshidratarlo. “La pasta fría resultante se moldea en maquetas para que se haga sólido. En la planta se le añade jugo de caña y saborizantes de yerbabuena, menta, limón o canela”, como explica Cansahcab tierra de leyendas.
También te puede interesar:Son chicleros mayas y se conviertieron en actores de la cinta “Selva trágica”, de Netflix
Destaca que en México se producen alrededor de 450 toneladas por 46 ejidos de Campeche y 8 de Quintana Roo, que son los principales productores de chicle orgánico certificado en México que se exporta principalmente a Italia, Japón, Corea y Singapur.