Ir a la Riviera Maya y no adentrarse a su lado más salvaje y exuberante para encontrar el corazón agujereado de la selva sería un error imperdonable. Sobre todo después de leer estas increíbles recomendaciones.
Estas imponentes reservas de agua contenidas en auténticas grutas, donde la erosión por lluvias o corrientes subterráneas horadaron hasta que llegaron a derrumbarse sus cúpulas, han dejan espacios fascinantes en los que nadar y practicar buceo se ha hecho imperdible. Claro, siempre y cuando con la compañía de guías y personal cualificado.
Aquí te dejamos datos valiosos de los 5 más increíbles que puedes visitar en tu próximo viaje a la Riviera Maya
Chac Mool
Este se encuentra ubicado en Puerto Aventuras y posee dos entradas que conducen a sus respectivas cavidades, la primera de dimensiones considerables y la segunda sembrada de estalagmitas; en su lecho fluyen aguas dulces y saladas provocan el fenómeno conocido como haloclina, en el que las capas de distintas salinidades forman columnas perfectamente delimitadas.
Aunque es uno de los cenotes preferidos por los buceadores con poca práctica, resulta esencial que respetes las señalizaciones de peligro y no traspases las zonas cerradas al uso público.
Cenote Xkekén
Este se encuentra a 3 kilómetros de Valladolid, en la carretera que une la ciudad con Mérida. En este vas a experimentar una sensación espectacular, porque el acceso a la gruta cubierta es a través de una abertura bastante estrecha. Por lo que cuando el espacio se abre hacia una monumental estancia, la magia resulta hechizante.
Xkekén está muy bien acondicionado por ser uno de los cenotes más turísticos. Posee estupendos accesos, cuenta con cuerdas para ir sujetándote y descansar mientras nadas y recorres sus amplios espacios y plataformas donde acomodarse. Sus aguas cristalinas de un intenso azul turquesa y sus majestuosas estalactitas te encantarán.
Cenote Sagrado
A sólo 5 kilómetros de Chichen Itzá, este cenote a cielo abierto, en la antigüedad se utilizaba con fines sagrados, como casi todos. Con 60 metros de diámetro y paredes cortadas de 15 metros, se encuentra conectado con la pirámide de Kukulcán a través de un camino de 300 metros.
Era importante para los habitantes mayas de la zona debido a su cercanía, pues lo utilizaban para lanzar vírgenes en sacrificio para contentar al dios de la lluvia. En su fondo se han encontrado restos de mujeres jóvenes ataviadas con ropajes muy elaborados. Este es el cenote idóneo para encontrarte con nuestros antepasados.
Cenote Taj Mahal
Este ha tomado su denominación del famoso monumento indio, gracias a la majestuosidad natural que en realidad son cuatro cenotes intercomunicados a 25 kilómetros al sur de Playa del Carmen.
Para explorarlo en su plenitud tendrás que ser un experto buceador y superar la pared de cinco metros de profundidad que permite acceder a grandiosas cavidades. El paisaje de estalactitas y estalagmitas te resultará una belleza abrumadora.
Gran Cenote
Este se ubica a casi 4 kilómetros de Tulum, en dirección a los yacimientos de Cobá y es considerado es el cenote más célebre. Posee forma de media luna y es apto para todos, ya que consta de zonas poco profundas en las que podrás disfrutar de la práctica del snorkel sin dificultades.
También se puede bucear en otras zonas con profundidades hasta los diez metros, una característica que tener en cuenta si eres experto buceador. Sus aguas transparentes alternan una fantástica experiencia, tanto a cielo abierto como en zonas techadas por estalactitas.
Cenote Suytun
Suytun es, además de un precioso cenote, un estupendo complejo de turismo rural y natural. Se sitúa a 8 kilómetros de Valladolid y cuenta con alojamiento en cabañas y un museo con restos arqueológicos hallados dentro del mismo cenote. Como complemento podrás disfrutar de la experiencia que ofrece el rancho ganadero que también se encuentra en este punto.
