Militantes y simpatizantes de Morena vislumbran pocas posibilidades de que prosperen las impugnaciones por las irregularidades ocurridas durante la elección interna de este partido, la cual se efectuó el pasado fin de semana y que fue para nombrar a los 40 consejeros del instituto político en la entidad.
Y es que aseguran, la dirigencia parecería estar más interesada en darle vuelta a la página que en atender las quejas e inconformidades de la militancia que se sintió afectada por estas irregularidades.
“En general fue un proceso en el que, a diferencia de los anteriores se dio de forma tranquila… pero claro que hubo una serie de situaciones que parece que todavía no se dejan las viejas prácticas del anterior régimen. Condicionar el voto, el acarreo, la compra de votos, tuvimos varias inconsistencias ahí que están documentadas de movilizaciones demasiado evidentes”, señaló en entrevista uno de los militantes de Morena inconformes con el proceso interno del partido y quien pidió el anonimato.
Otra militante respaldó esta postura y aceptó que sí hay muchas inconformidades, sin embargo parece que no hay demasiado interés de la dirigencia por atender estas denuncias.
“Hay muchas inconformidades porque muchos de los que quedaron (como consejeros de Morena por Quintana Roo) tienen justo las condiciones para poder hacer este tipo de prácticas, y ya tienen un historial. También vienen de otros partidos, tienen cargos públicos”, agregó una de las morenistas que no quedó satisfecha por las irregularidades detectadas en el proceso.
Los militantes señalaron que les sorprendió ver esta clase de irregularidades cuando se trata prácticamente de cargos honoríficos por los que no se percibe un sueldo. Aunque sí tienen importancia pues son quienes eligen a los dirigentes del partido.
Los morenistas comentaron que saben que hay varios compañeros que impugnarán los resultados, pero que son poco optimistas. Piensan que no prosperarán.
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Y es que la propia dirigencia señaló que las impugnaciones deben ser claras, presentar cronológicamente los hechos, mostrar pruebas e identificar a las personas implicadas. Lo cual se antoja muy complicado y engorroso, más porque los militantes ni siquiera tienen claro qué es lo que se aceptará como evidencia.
“Es muy difícil tener una evidencia muy clara de una irregularidad, no se sabe qué se considerará una evidencia formal”, apuntó uno de los inconformes. Agregó que existen evidencias como combis fuera de ruta que bajan a mucha gente, pero no es nada concluyente, por lo que un caso así podría no prosperar. “Pero eso es acarreo y hay muchas más pruebas”, pero agrega que no se sabe si serán aceptadas. Hay videos de gente reunida en casas cerca de las mesas de votación y que al ser cuestionada se puso nerviosa, pruebas de ese tipo.
Pese a que hay pocas probabilidades de que prosperen las denuncias, se impugnará el proceso de Morena.
Finalmente reconocieron que siendo este el primer proceso hay mucho que mejorar. Pero así como señalaron las irregularidades ya documentadas, destacaron el compromiso de muchos al participar en la votación o en la organización y el conteo de los sufragios, pues hubo quienes terminaron hasta la mañana del día siguiente.
