Ahora resulta. En su momento, fuimos testigos de cómo, políticos apoyaron a la empresa Desarrollos Hidráulicos de Cancún, Aguakan para que obtuviera la ampliación del plazo de concesión y su entrada a otros municipios, como fue el caso de Solidaridad; hoy se convierten en sus principales detractores; luego, hemos visto partidos políticos y organizaciones sociales con intenciones de lograr más adeptos, hicieron del tema una bandera política con todo tipo de afirmaciones las cuales, poco importó si fueron serias, verdades a medias o auténticas mentiras.
Pues hoy es el turno de los medios de comunicación.
Estuve leyendo por allí, un pseudoanálisis en el que se meten a criticar los logros de la empresa en términos de eficiencia financiera, plusvalía y hasta presencia en las bolsas de valores.
Primero. Es necesario separar las cosas. Los logros en materia económica para la empresa son necesarios, pues una empresa que no tiene ganancias o no logra ubicarse en los primeros planos para ser atractivos para los inversionistas, simple y llanamente no es empresa. En un mundo capitalista, las leyes del mercado son las que rigen a las empresas.
Luego, como prestador de servicios hidráulicos, la empresa depende de la autorización de la autoridad municipal y de los propios legisladores para fijar sus tarifas, no es de mutuo propio que las tase. Sería interesante preguntar a quienes fueron entonces diputados, cómo fue que pudieron aprobar esas tarifas con las que no se está de acuerdo.
Pero el escarnio tiene que ver con muchas más cosas, que con el simple reclamo por las tarifas, tiene que ver con un asunto de negocios, en los cuales están metidos los políticos de los que ya hemos hablado y ahora, hasta de medios de comunicación que recientemente fabrican estas campañas, le explico.
Las campañas se centran en los municipios del norte del estado, es decir, donde la empresa Aguakan es concesionaria; pero, ¿por qué no decir nada del servicio que la CAPA ofrece en las demás demarcaciones?
Claro, pregunte usted a los chetumaleños cómo está el tema de la distribución de agua potable en la capital del estado, para que sepa que, además de tener una pésima calidad, es absolutamente irregular, debido a que las instalaciones con las cuales se distribuye el vital líquido, son un montón de fierros viejos que ya ni en el reciclo los reciben.
¿Por qué no se toca el tema relativo a la distribución de agua potable y servicios de alcantarillado en los demás municipios?, pues porque en esos, no hay interés económico que valga la lucha de quitarle a un concesionario sus derechos a fin de pretender que se los entreguen a otros.
Claro, no es lo mismo trabajar con instalaciones nuevas o recientes que con fierros viejos, la diferencia está en que para operar en el resto de los municipios se requiere de una inversión previa que permita modernizar las instalaciones para poder operarlas, allí es donde se acaba el interés.
Pero si preguntamos a los habitantes de esos municipios, para ellos sí que es urgente que alguien se ocupe de revisar el tema de la infraestructura y de la regularidad en el tema de la distribución.