México.- Son cientos las personas que han quedado sin trabajo, sin un hogar y sin un peso en el bolsillo, a causa de la pandemia mundial del Covid-19.
Esta es la historia de Isabel Díaz Ojeda, una madre quien con sus con hijos y nietos, llevan meses viviendo dentro de una camioneta estacionada en un predio entre dos calles primarias de Toluca. Originarios de la Ciudad de México.
“El Covid-19nos expulsó de nuestra casa en la Ciudad de México y nos dejó sin trabajo o forma de vida. Ahora vivimos en una camioneta, hacinados y de la caridad de la gente”, dijo Isabel Díaz Ojeda.
Dicha camioneta esta acondicionada como vivienda, se observan espacios habilitados como dormitorio, en donde comen y enfrentan el invierno.
Antes de la venida pandemia, ella y sus hijos vendían hot cakes y elotes, pero todo cambio cuando el mundo quedo confinado por meses, sus únicos ingresos lo administraban para sobrevivir.
Se quedó sin trabajo y no tenía para la renta. “Lo poco que teníamos ahorrado nos lo acabamos al principio de la cuarentena”, lamenta.
Ahora intercambian alcancías que ellos mismo pintan, por alimento, por ropa, “lo que sea la voluntad de las personas”. Isabel explicó que a veces llegan dos o tres personas por semana, pero casi siempre reciben apoyo de la comunidad.
“Somos afortunados, porque pese a toda la tragedia, nosotros no nos hemos enfermado, tenemos un lugar donde dormir y algo que comer”, dice Isabel. Se muestra positiva porque “saben trabajar” y confía en que pronto regresaremos a la normalidad.