Hacinamiento, principal problema de Quintana Roo
Chetumal.- El hacinamiento es el principal problema de Quintana Roo, en especial en zonas rurales, motivo por el que una de las estrategias centrales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) es el impulso a una vivienda digna.
En el marco de la serie de presentaciones del gabinete estatal como parte del segundo informe, Rocío Moreno Mendoza, encargada de despacho de Sedeso, señaló que el 28.8% de la población del estado (casi medio millón de personas) están en la pobreza, y 4.2%, o cerca de 70 mil quintanarroenses, están en pobreza extrema, según cifras de 2016.
La pobreza, detalló se mide de acuerdo a distintos indicadores, como alimentación, especio de vivienda, servicios, rezago educativo, acceso a la salud, además del nivel de ingresos.
“Si una persona tiene una de estas carencias y un sueldo bajo, se encuentra en pobreza; si presenta tres carencias y el sueldo no le permite adquirir los productos de la canasta básica, está en pobreza extrema”, detalló la funcionaria estatal
Uno de los análisis que se hicieron fue el de la vivienda, cómo se tienen estos espacios, su calidad.
“Si hay piso firme, muros firmes, si hay hacinamiento. Y es el hacinamiento el principal problema en Quintana Roo, y por mucho. Principalmente en zonas rurales”, afirmó.
En respuesta a lo anterior se llevó a cabo el programa de Vivienda Rural e Indígena.
“Se plantearon 802 casas; para el día del corte para el informe teníamos 722 entregadas y hoy ya fueron todas entregadas, en 38 localidades diferentes. La inversión fue de 91.6 millones de pesos”, reveló.
De estos recursos, el 48% fueron de la Federación, el 35% estatal y el casi 10% le correspondía a los beneficiarios, de los cuales 569 eran mujeres, 94 adultos mayores y 31 gente con un familiar discapacitado.
Otra propuesta que se impulsa es colocar suelo firme, de lo que harán mil 300 acciones, con 16.5 millones de pesos de recursos estatales. Se atenderá a 50 localidades en seis municipios.
Destacó también la entrega de estufas ecológicas, para reducir el riesgo de salud que representan los fogones. Tres mil estufas se han entregado en Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.