Holbox es un destino maravilloso, con aguas claras color turquesa por donde quiera que mires.
La pequeña y esbelta isla está situada al norte de la península de Yucatán, en el Golfo de México.
Holbox es una isla pequeña que mide unos 43 kilómetros de largo y un kilómetro y medio de ancho, y solo tiene cerca de 2.000 residentes permanentes.
Holbox es un gran destino para el arte callejero. Muchas casas están pintadas en colores brillantes, y no es raro que los negocios locales pinten a mano los letreros o la decoración de sus restaurantes y tiendas.
La isla es perfecta para desconectarse de todo y pasar un buen rato en el hotel.
Para los que quieren hacer un poco de ejercicio lo mejor es recorrer la isla en bici, si eres menos activo o simplemente quieres descansar renta un carrito de golf.
Ir al campamento de tortugas de carey, detenernos para el avistamiento de aves y sí, también nadamos con el magnífico tiburón ballena en Yum Balam.
Para los que son más extremos pueden hacer kite surf y un poco de snorkel en las aguas cristalinas de Holbox.
Mayo, junio y noviembre son los mejores meses para viajar. Podrás disfrutar al 100% la isla.
La ciudad dentro de Holbox ofrece una relajada atmósfera ideal para andar en sandalias, ofreciendo una vida sencilla que es difícil de encontrar en estos días.
De julio a enero la playa se convierte en bioluminiscente un espectáculo que no puedes perderte.
Se puede llegar volando a la reserva de Yum Balam.
Desde Chiquilá tomando un ferry para Holbox por la carretera Mérida-Cancún.
En auto el tiempo de recorrido es de 2:15 horas y en autobús desde el centro de Cancún casi 4 horas.