Cancún.- A casi dos meses de la renuncia de Miguel Pino Murillo como titular de la Dirección de Prevención de Riesgos Sanitarios, su sucesor confirmó que realizan una auditoría y una evaluación de todo el personal, al detectar usurpación de funciones y extorsiones, entre otros presuntos actos de corrupción.
Las reiteradas quejas por parte de empresarios y el nivel de anomalías detectados en esta dependencia del Gobierno del Estado hizo que la Comisión Federal de Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) decidiera revocar su convenio de representación, quitándole a esta dirección la facultad de verificar laboratorios.
Bertha Alcalde Luján, titular de Cofepris, confirmó que tenían una serie de denuncias por “mordidas” en Quintana Roo, por lo que ya abrieron una investigación ante la Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía General de la República.
Un día después, Miguel Pino Murillo solicitó una licencia por “motivos de salud”. Aunque su salida ya era dada como un hecho, su renuncia fue entregada hasta casi un mes después, el 7 de diciembre.
Carlos Ortiz Velázquez, el nuevo director de Prevención de Riesgos Sanitarios, comentó en entrevista que una de sus principales tareas es volver a ganarse la confianza de los comercios y empresas, “pues en la administración pasada se manejaron las cosas de manera turbia”.
También pretende recuperar el convenio revocado con la Cofepris, para también asumir las revisiones de laboratorios y clínicas.
Para ello, aprovechó que ya era fecha para la renovación de contrataciones y ordenó el congelamiento de este proceso, para revisar caso por caso a todos los verificadores y personal.
De inmediato, detectaron que había personal que carecía de funciones de verificación que participaban en operativos y se dedicaban a “molestar” a empresas; es decir, usurpaban funciones.
Ante ello, afirmó que subirán la foto e información de los verificadores autorizados, para que comerciantes puedan revisar si la persona que acude a una inspección sí tiene esas funciones.
Aclaró que por ser fechas navideñas, no ha querido despedir a nadie, pero las contrataciones están detenidas y no descarta hacer cambios según se necesite.
“Todos están sujetos a revisión, desde el subdirector hacia abajo”, aseveró.
Esto, sumado a la auditoría que realizan hacia las actividades de esta dirección bajo Pino Murillo.
En el tiempo que lleva en el cargo, explicó, ya han atendido 13 denuncias por fallas en las medidas sanitarias contra el COVID-19, las que acuden a verificar, pero solo para corregir, sin aplicar sanciones.
“Buscamos reconstruir la confianza con los empresarios, por eso en lugar de ‘patear el hormiguero’ tratamos de tener una comunicación directa para coadyuvarles a salir adelante”, afirmó.
