Quintana Roo.- El arquitecto, urbanista y paisajista Luis Justo Carrión Cuéllar, destacado por su profesión y promoviendo la sensibilidad que todos tenemos con la naturaleza, trabaja para enseñar la esencia del por qué, quiénes somos y por qué existimos en la actividad artística. Lo cual lo hace merecedor de la medalla Belisario Domínguez.
Carrión Cuéllar es un agente de transformación social a partir de la exaltación estética que permea y proyecta en su obra, por ello decidió dar un paso atrás en su vida y en el caos, y se enamoró de Bacalar, en donde visualizó algo que pocos veían: su belleza sublime.
Además, el reconocido arquitecto es poseedor de una visión de desarrollo urbano en la que el diseño tiene de manera inseparable un paisaje que vive un tanto más claro que el aire que respira, priorizando los ecosistemas y apuntando a las tendencias actuales.
La obra de Luis Justo Carrión Cuéllar es la síntesis, un ejercicio de memoria que deja como huella a la naturaleza misma para ser reproducida en tiempos de futuro para las nuevas generaciones.
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