Bacalar, Quintana Roo.-En un acto de discriminación, una usuaria de redes sociales expuso que la Parroquia de Bacalar le negó atención para recibir las acostumbradas pláticas necesarias para ser madrina de bautizo de un menor de la comunidad, por sus preferencias sexuales.
Viviana Ramos, compartió este lamentable caso ocurrido en Bacalar, entre la comunidad de Chacchoben donde radica: “Como bien saben toda la gente del pueblo me conoce y una familia me pidió que llevara a su pequeño a bautizar, cosa que acepte con todo gusto; a mediados del mes de agosto fuimos a Bacalar en la iglesia católica para agendar la ceremonia en la fecha que se quería. Entonces me acerqué a la Sra. Joaquina Franco que es la responsable de la iglesia del pueblo para realizar mis pláticas, que son un requisito que nos pide la iglesia católica”, narró la afectada.
Señala que el día domingo 8 de agosto realizaron la primera plática con apoyo de una monja y terminando ésta quedaban pendientes dos más, las cuales programaron para el jueves 12 de agosto a las 5 de la tarde. “Llegamos y la Sra.Joaquina nos dijo que no se iba dar la plática porque era hora santa; yo le dije que nosotros cumplimos con el horario y día que nos pidió y le pregunté por qué ponían tantas trabas”.
Ante ese reclamo la señora le canceló la misa porque “a ella no se le avisó y no dió el consentimiento de la ceremonia” lo que indigó a la futura madrina.
“La verdad sí me enoja mucho está situación porque vine a Bacalar a checar si de verdad se había cancelado la ceremonia del bautizo y me dijeron que sí, que el padre ya había cancelado porque yo no soy digna de ser una madrina de bautizo, que yo qué modales le enseñaré al niño”, señaló.
“Le dije a la secretaría de la Parroquia de Bacalar que yo he llevado a otros niños a bautizar y que mi preferencia sexual no define mis sentimientos, mi educación, mis valores y los buenos modales que tengo; de verdad que se me hace muy injusto que me traten así, por tener una preferencia sexual”, subrayó.
“Amigos, conocidos, soy un ser humano igual que todos ustedes tengo los mismos derechos y todos, pero todos, somos diferentes. Entonces hay que publicar y gritar para que nos hagan caso. ¿Entonces yo por tener una preferencia sexual no puedo acercarme a la iglesia católica? ¿No puedo creer en Dios? Estoy muy triste por está situación y muy, pero muy enojada, porque me cierran las puertas cuando siento que es injusto”, agregó.
Es ahí que nos preguntamos ¿Qué tipo de valores la Parroquia de Bacalar pide, cuando no demuestra tener algunos? Además de contradecir lo que dicta su propia doctrina religiosa.
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Cabe decir que bajo ninguna circunstancia la discriminación es la vía para tratar a un semejante, no solamente en cuestión ética ni religiosa, sino también a nivel Constitucional y de Derechos Humanos.
