Cancún.- Una Navidad sin Cristo es como una esfera de arbolito, indicó el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas; por fuera es muy bella y colorida, pero al romperse, se descubre que no hay nada adentro.
En entrevista posterior a su misa del mediodía, el máximo representante de la Iglesia Católica en Quintana Roo exhortó a los feligreses, en especial a la juventud, a no “destramparse” durante los festejos de fin de año, pues aunque es válido y positivo que disfruten estas fechas, no deben buscar la felicidad donde no la está.
Contra el “vacío” del festejo navideño materialista, muy oropelado pero sin nada en su interior, destacó que quienes encuentran el amor en Jesús “tienen todo”.
NO DESCARRIARSE
Cuestionado sobre lo que le pide a Dios en estas fecha, monseñor Elizondo indicó que la Gracia para centrarse en lo escencial, pues un obispo tiene muchas preocupaciones y problemas, pero lo más importante es encauzar su corazón hacia el amor de Cristo, pues así podrá realizar con fecundidad la misión encomendada.
“Se requiere de mucho amor para apecientar a tantas ovejas de este redil”, indicó.
Sobre lo que le diría a su rebaño, indicó que no se alejen del redil, pues si se dispersan, “están en peligro de que se las lleve un lobo o caigan en un barranco”, insistiendo que en la comunidad con Dios es donde tienen cuidado y alimento.
