El mercado Diana Laura Riojas de la Colosio de Playa del Carmen no ha repuntado desde la emergencia sanitaria, y es que no han vuelto a tener las ventas que había antes de la emergencia sanitaria. A ello hay que agregar otros problemas como la inseguridad.
“El mercado Diana Laura desde la pandemia no ha vuelto a subir. Sí se ha recuperado, aquí estamos aguantando las altas y las bajas, pero seguimos aquí los que tenemos interés en el trabajo o la necesidad de seguir laborando. Necesitamos para la comida o al menos para darle vueltas al dinero”, dijo una de las locatarias de este mercado.
La comerciante señaló que “antes de la pandemia el mercado Diana Laura operaba al 80 por ciento. Los puestos empezaban a abrir a eso de las 5:00 de la mañana y cerraban 8:00, 9:00 o 10:00 de la noche. Había más locales abiertos”.
Y dijo que ese horario le funcionaba a muchos comerciantes. Sin embargo tras la pandemia pusieron otro horario de 6:00 am a 6:00 pm, el cual no le vino del todo bien a los locatarios, ya que para algunos son muy pocas horas las que pueden tener abierto y no les conviene.
Por ello es que ahora hay menos locales abiertos en este mercado de la Colosio de Playa del Carmen. De hecho la comerciante estima que hay 50 por ciento de locales en funcionamiento, o incluso menos.
OTROS PROBLEMAS
Sin embargo este no sería el único problema que hay en el mercado Diana Laura Riojas de la colonia Colosio de Playa del Carmen. Y es que algunos locatarios aseguran que hay quienes estarían siendo extorsionados.
“Yo escucho los comentarios de la gente de que se están cerrando varios negocios pues ya ahora sí es por cobro de derecho de piso y otras cosas que están sucediendo”, dijo un locatario, quien no quiso dar su nombre.
Lamentó que los comerciantes apenas y van al día y encima tienen que lidiar con esto. Y que por eso muchos locatarios prefieren ya ni siquiera abrir.
“La crisis del Covid, la crisis del alza de precios, la baja de ganancias y aparte te topas con los chicos malos. Entonces la gente ya no tiene salida”, lamentó este locatario.
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Muchos comerciantes siguen abriendo sus negocios pese a tener todo en contra. Ya que con la crisis y la inflación su margen de ganancias es cada vez menor, pero abren porque necesitan sacar al menos para la comida y para sus gastos. Y ahora, además de la crisis económica se suma el factor de la inseguridad.