Playa del Carmen.- La vida de Celeste Arias y de su hija Larissa de 7 años era sencilla. Disfrutaban cada día de contar la una con la otra, de esa cercanía que se tiene al estar en una familia de dos.
A su corta edad Larissa era feliz. Compartía con su mamá, cantaban juntas, iba a clases de Taekwondo, de yoga y acudía a un colegio privado. Estos costos eran absorbidos por Celeste con gusto, pues buscaba que la niña tuviera un excelente futuro a su alcance.
Los fines de semana antes de la contingencia, eran aprovechados para ir a la playa, pues la Riviera Maya es un destino famoso por su mar color azul turquesa y la blanca arena.
Hasta hace dos meses, Larissa tenía un hogar y estabilidad. Todo cambió cuando su papá David Cossío Farfán (quien no ha acreditado pruebas psicológicas para tener la tutela de la niña) se la llevó por medio del Juzgado de lo Familiar para vacacionar en Toluca y cuando el juez le indicó que debería regresarla no lo hizo.
La infante es retenida, se piensa que fue trasladada a Toluca y desde entonces, Celeste Arias no ha podido verla. Hay una denuncia interpuesta, pero todavía no se da con el paradero de Larissa y hay temor por su integridad. El proceso ha sido largo y agotador, pues por la pandemia del COVID-19 hay retrasos en los juzgados y fiscalías.
Larissa podría estar en Toluca o Guadalajara y el llamado a la comunidad es para que compartan su foto y denuncien si la han visto.