Playa del Carmen, Quintana Roo.-Luego del caso del niño Leo Luna, fallecido tras accidentarse en el parque Xenses de Grupo Xcaret, es de recordar un caso de negligencia similar en el que la SCJN falló a favor de la víctima, un niño que falleció electrocutado en un hotel.

Este caso se recuerda como sentencia Mayan Palace y ocurrió en 2010, cuando un joven usaba un kayak dentro de ese hotel y se electrocutó.

En ese entonces las autoridades ordenaron el pago de una indemnización de 8 millones de pesos por daño moral, pero el hotel la impugnó en segunda instancia y el resultado fue que a la sentencia se le sumó 1 millón de pesos más.

Las dos partes se fueron al Amparo Directo y pasaron a la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de La Nación (SCJN), quien determinó que el hotel era culpable de daño moral y debía hacer la reparación a los padres del menor.

Se determinó que los padres también podían demandar responsabilidad civil de naturaleza subjetiva al rebasarse los límites del contrato de hospedaje.

En el caso del Mayan Palace la SCJN determinó que aunque el menor conocía los riesgos del uso del kayak y se usa bajo la responsabilidad del usuario, pero el hecho dañoso ocurrió por la negligencia o descuido del hotel, ya que no cumplió con dar mantenimiento a la bomba de agua, lo que causó la electrificación del agua y la muerte del menor.

El órgano determinó entonces que el hotel tuvo una conducta negligente grave y que los daños deberían tener repercusión social, así que se condenó al hotel a indeminzar por daño moral a la familia del menor por $30,259,200.00. pesos.

Es por todo lo anterior que la defensa de la familia de Leo Luna, tendría este antecedente en donde la ley reconoció la responsabilidad deuna empresa que no dio correcto mantenimiento a sus instalaciones, hecho que provocó una trágica muerte.

Explicación en corto

Sobre este caso, la tiktoker Gary Travel, publicó videos donde explica cómo fue este caso histórico de la sentencia Mayan Palace, donde se reconoce que a veces resulta mejor para los empresarios pagar una indemnización, antes de trabajar en no cometer fallos que atenten contra la vida de las personas.

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Con información de Román Trejo y Gary Travel