Playa del Carmen.- Un día después de que la senadora Marybel Villegas Canché saliera a afirmar, sin prueba o sustento alguno, de que existe una campaña pagada en su contra, todo porque el periódico Excélsior evidenció su inexplicable enriquecimiento, la legisladora ahora señala una vasta conspiración en su contra, integrada por los medios nacionales y estatales que informaron de esta irregularidad.

Para la senadora, basta con que un medio cumpla con su deber informativo y publique una noticia que la señale, para que en automático sea esto prueba de que es parte de esta conspiración en su contra, afirmaciones absurdas con las que piensa distraer la atención de lo que se le acusa, de haber incrementado su riqueza en un año por 30 millones de pesos, tan solo en una cuenta bancaria, además de la compra de grandes extensiones de terrenos por parte de su esposo y hermano.

En su cuenta de Twitter, Villegas Canché hoy publicó una lista de los medios que evidenciaron su enriquecimiento inexplicable–tediosa labor de monitoreo que sin duda le tocó realizar a algún asistente suyo– para presentarlo como “prueba” de que se había pagado por ello.

En esto se gastó el dinero de los quintanarroenses para armar una campaña mediática en mi contra. En tiempos de Covid19 y con todas las carencias en el sector salud, el gobernador prefiere gastar en pagarle a los periódicos para desprestigiarme. Esas son sus prioridades. pic.twitter.com/V523s7GL2S

— Marybel Villegas (@MarybelVillegas) September 16, 2020

El listado, que honrosamente incluye a Quinta Fuerza, es en realidad de los medios que consideraron relevante la posible corrupción de una senadora de la República, misma que de manera permanente se ha dedicado al proselitismo y la abierta campaña política, en lugar del trabajo legislativo.

Imposible pasar por alto que la suplente de Marybel Villegas es Gabriela López, esposa del priista Arturo Millet Reyes, integrante de la “mafia agraria” de Yucatán dedicada precisamente a la especulación con grandes extensiones de terrenos en ese estado y en Quintana Roo, acusado de incurrir en acciones de despojo contra ejidatarios en Tulum y Holbox.

El motivo por el que colocó a una millonaria empresaria priista yucateca como su suplente y no a una militante de Morena en Quintana Roo es algo que nunca ha aclarado, pero encuadra perfectamente con su súbito enriquecimiento y con la compra de tierras en Yucatán.

Más fácil, claro, es continuar desempeñando el papel de víctima y de perseguida política, creyendo que esto hará aumentar su popularidad con el electorado, sin considerar su dañada imagen, al haber militado en un número récord de partidos, incluyendo al PRI, PAN y PRD, antes de súbitamente aterrizar con Morena, cuando sabía que su triunfo en las urnas era inminente.

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Erróneamente, sus asesores le señalan que esta “estrategia” le funcionó al actual gobernador, Carlos Joaquín González, pero sin entender que si él ganó en las elecciones, no fue por alguna compasión hacia un perseguido político, sino por ofrecer una alternancia a la insoportable corrupción que imperaba con el entonces gobernador Roberto Borge (y de la que Marybel Villegas era cómplice, como diputada y luego delegada priista). Actualmente, en Quintana Roo se puede disentir sin que acuda gente a quemarte el coche o que se presione por medio de fiscales para obligarte a abandonar el estado.

En el actual contexto de estado de derecho, las descabelladas teorías de conspiración y de persecución política expresadas por Marybel Villegas suenan más a delirante fantasía que a realidad.