TULUM, MX.- La denuncia interpuesta por una víctima de fraude, provocó que finalmente las autoridades ministeriales detuvieran a un matrimonio que por años se dedicó a timar a la gente y defraudar empresarios.
Tenían muy elaborado su plan para engañar a la gente
L. C. P. y su esposo G. F., conocidos en Tulum como prominentes “Pillos Empresarios”, se dedicaban a pedir fuertes cantidades de dinero a comerciantes y empresarios, dejando en garantía predios que anteriormente ya habían ofrecido como garantía a algunas instituciones bancarias con las cuales contrajeron otras tantas deudas.
Todo esto, argumentando supuestas demandas de ex empleados, a través de la Junta de Conciliación y Arbitraje, a quienes debían pagar para no ser embargados.
Además, cuando los prestadores exigían sus pagos y amenazaban con embargar los predios, el matrimonio usaba el mismo recurso de enfrentar una demanda laboral y donde la Junta de Conciliación reclamaba los terrenos como garantía.
Aunque no se tiene el número de personas a las que lograron engañar por no interponer las denuncias pertinentes, no fue sino hasta que a mediados del 2016 otro afectado actuó legalmente, presentando la denuncia por el delito de fraude, que quedó asentada en la causa penal 676/2016.
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Tras el proceso correspondiente, el Juzgado de Primera Instancia (JPI), otorgó en días pasado la orden de aprehensión, misma que fue cumplida por agentes ministeriales.
Tras la denuncia y aprehensión de éstos, quienes hayan sido defraudados por esta pareja podrían presentar más denuncias que se sumarían al expediente.