Cancún.- Unos llegan con su cara de alegría para pasar la fiesta de Navidad y de Fin de Año en el paraíso, mientras que otros, también felices, dejan Cancún por unos días para irse con sus seres queridos a otra parte de la República.
Ese es el panorama de estos días en la terminal de Autobuses de Primera Clase, ADO, firma que comparte instalaciones con las que no son de primera clase pero que también muestra, por ahora, un constante ir y venir de pasajeros.
Carlos Hurtado, colombiano, relata que lleva dos años en la Riviera Maya, pero que esta ocasión decidirá celebrar en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

RUMBO A SAN CRISTOBAL

Mientras espera su autobús de la línea de primera clase Cristóbal Colón, Carlos comenta que trabaja en la Riviera en una agencia de publicidad y en un club de playa conoció a unas personas a las que sin vacilar llama amigos y que le invitaron a que conociera San Cristóbal.
“Me dicen que es un lugar donde hace mucho frío, pero eso a mí no me importa, lo que importa es que vamos a convivir, conbeber (risas) y pasar una bonita fiesta en estos días”, comenta.
A unas cuantas sillas de Carlos está Rafael, persona de 30 y tantos años que lleva un año en Cancún y tuvo la suerte de que su patrón le dio permiso para pasar la Navidad y un par de días más con su familia en Villahermosa, Tabasco.
“Ya me hace falta el pozol y el pejelagarto, que aunque no es lo que vamos a cenar en casa sí voy a echarme uno al día siguiente”, detalla.

A DISFRUTAR CON LA FAMILIA

Rafael dice que vivir en Cancún a pesar de que los días festivos suelen ser de trabajo, así como los domingos, es una bendición porque le da dinero para compartir con sus familiares.
“En Tabasco está dura la cosa, aquí también hay lo suyo pero no se compara”, dice.
Las mujeres también esperan su autobús y este es el caso de Verónica, quien junto con sus padres (Felipe y Guadalupe) esperan el autobús con destino a Campeche, ya que asevera son una familia unida y se van a reunir varios primos que viven en Ciudad del Carmen, Mérida y uno que otro de Villahermosa, aparte de ella que por motivos de trabajo de sus papás vive en Cancún.

LOS QUE LLEGAN

Al otro extremo de la terminal se encuentra el área de llegadas y ahí vimos por ejemplo a Daniel junto con su esposa Antonia, quienes vinieron a Cancún para estar con sus hijos, quienes aquí trabajan desde hace un par de años.
“Daniel y Pedro no pueden ir a Tabasco porque trabajan en un parque turístico y en esta fecha es cuando más trabajo tienen, así que nosotros hacemos siempre el sacrificio para venir para estar con ellos”, comentó el señor de la familia.
Representantes de la terminal informaron, sin dar cifra, que aumentaron las corridas a Campeche, Ciudad del Carmen, Villahermosa, San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez, Oaxaca y Veracruz.
“Por lo general en estas fechas es más la gente que se va que la que llega”, comentó uno de los encargados de la taquilla.
Es así como transcurre un día común durante estos días en el ADO y palabras más palabras menos al estilo de Alex Lora: unos llegan pero otros, los más, “están esperando su camión en la terminal del ADO”.