Un extraño y misterioso pez ha captado la atención de los usuarios en redes sociales, ya que en varias culturas, como la japonesa, su aparición está asociada con presagios de desastres naturales, entre ellos terremotos y tsunamis.
Esta superstición ha dado lugar a que el pez sea conocido como “el pez del fin del mundo”, un apodo que refleja las creencias en torno a este enigmático animal marino.
La especie, que habita en profundidades que superan los mil metros bajo la superficie, suele ser difícil de encontrar, y mucho menos de capturar, por lo que su reciente avistamiento en aguas cercanas a Australia ha causado revuelo entre internautas.
Fueron precisamente unos marineros australianos quienes lograron atrapar al pez y, al hacerlo, despertaron la curiosidad y la especulación sobre las razones de su presencia tan cerca de la superficie, ya que algunos asocian este comportamiento inusual con cambios o alteraciones en la temperatura del mar.
Este impresionante ejemplar lleva el nombre científico de “Galecus glesne”, el cual es una variedad de pez remo gigante, y su captura fue compartida a través de la red social X (antes Twitter). En la imagen se observa a dos pescadores sosteniendo al pez que mide más de ocho metros de largo. La fotografía fue hecha por el capitán Curtis Peterson, de Tiwi Islands Adventures, quien dirigía la expedición en aguas de la isla Melville.
En Japón, esta especie también es conocida como “Trachipterus ishikawae” o “Sake-Gashira”, que podría traducirse al español como “cabeza partida”. Este peculiar nombre se debe a la fisonomía única del pez, ya que su hocico se extiende de tal manera que da la impresión de tener el rostro dividido en dos partes, una característica que alimenta aún más las leyendas sobre su relación con fuerzas sobrenaturales o eventos catastróficos.
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De acuerdo a medios internacionales, el pez capturado alcanzó los 270 kilos de peso, lo que lo convierte en uno de los peces óseos más grandes registrados en la zona.
Aunque la ciencia aún no ha encontrado relación directa entre el avistamiento de esta especie y los desastres naturales, las creencias populares continúan alimentando la fascinación por el “pez del fin del mundo”.