Un felino de raza Lykoi desarrolla una rara mutación natural a la que debe su inquietante aspecto, un tanto diabólico y se hace viral. Su dueña lo describe como una mezcla de mono y de perro.
Calificativos como ‘bonito’ o ‘adorable’ no encajan bien en la descripción de este gato de raza Lykoi llamado Lobo, su perturbador aspecto sí hace justicia a su nombre.
Respecto a su pelaje, esta raza registrada oficialmente en 2012, no llega a desarrollarse en su plenitud, como en la mayoría de felinos, escaseando en ciertas partes del cuerpo, lo que le confiere un aspecto amenazador por mutación natural.
Su dueña de este gato de dos años oriundo de Sudáfrica, Talana Potgieter, organizó una sesión de fotos para mostrarle a todo el mundo que su querida mascota tiene una personalidad única, más allá de su aspecto licantrópico.
“Su personalidad es la de un gato mezclado con un mono y con un perro”, explicó Talana, citada por RT.. Además de Lobo, tiene también un gato esfinge que se llama Dobby y que, a diferencia de su nuevo hermano, carece por completo de pelo.