El mundo de los videojuegos tiene una base de fans apasionados, y algunos llevan su devoción a niveles sorprendentes. En el caso de Anthony Bray, un fanático inglés de la famosa franquicia “The Legend of Zelda”, su amor por el juego lo llevó a una situación inesperada.
El pasado 8 de junio, las autoridades locales de Nuneaton, Inglaterra, detuvieron a Bray mientras se paseaba por las calles del centro con un objeto punzocortante en sus manos. ¿La razón? Llevaba una réplica exacta de la Espada Maestra, el icónico arma que porta el protagonista, Link, en el juego.
Aunque la espada tenía solo 15 cm de longitud y carecía de filo, la policía no quiso escuchar las explicaciones de Bray. El hombre había adquirido la réplica a través de Internet y la utilizaba como un “fidget”, un juguete para mantener sus manos ocupadas.
El Sargento Spellman de la Patrulla de Unidad de Investigación de la Oficina de Nuneaton defendió la detención, afirmando que mantienen una política de “cero tolerancia” hacia objetos punzocortantes en público. Como resultado, Anthony Bray enfrentará cuatro meses de prisión y una multa de 154 libras esterlinas (aproximadamente 3,500 pesos mexicanos).
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A pesar de las críticas de algunos ciudadanos que consideran el arresto excesivo, la ley es clara: incluso las réplicas inofensivas pueden tener consecuencias inesperadas. Así que, fanáticos de los videojuegos, tengan cuidado al llevar sus pasiones a la vida real. La Espada Maestra puede ser un símbolo poderoso, pero en las calles, es mejor dejarla en el mundo virtual.
Con información de Milenio
