En la búsqueda constante de bienestar y salud óptima, miles de personas de todas las edades acuden regularmente a los gimnasios para realizar extenuantes rutinas de ejercicios. En estos espacios, es común ver una variedad de atuendos, desde leggins y tops hasta sudaderas y pants, reflejando los diversos gustos y necesidades de los usuarios.
Sin embargo, recientemente se ha desatado una controversia en las redes sociales. Un video se volvió viral cuando una usuaria de un gimnasio denunció que el personal del establecimiento le pidió que se retirara debido a que consideraban inapropiada la ropa que llevaba puesta mientras se ejercitaba.
La joven, visiblemente molesta, compartió su experiencia: “Esta es mi ropa de entrenar y me acaban de decir que no puedo estar entrenando así, que tengo que ponerme una ropa extra”. Mostró su atuendo, compuesto por un brasier deportivo gris y unos leggings negros, en lugar de la convencional playera de ejercicio.
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Los responsables del gimnasio consideraron que su elección de vestimenta no cumplía con los estándares adecuados, lo que ha generado un amplio debate en línea. Decenas de internautas han reaccionado al video, argumentando que las medidas del gimnasio son demasiado estrictas. Muchos opinan que el atuendo de la mujer no tenía nada de malo y que es común ver a jóvenes usando este tipo de ropa para ejercitarse.
Esta situación en definitiva plantea una pregunta importante: ¿Qué se considera ropa apropiada para hacer ejercicio? Y, ¿quién tiene el derecho de decidirlo?
Con información de Excelsior
