Una joven fue mordida por un perro y el cirujano plástico decidió injertar piel de su entrepierna, pero esto ocasionó que le creciera vello púbico en el rostro… Esta es su historia.
Se trata de Crystal Coombs, una joven que fue mordida por un perro y al ser atendida, el cirujano plástico decidió injertar piel de su entrepierna; ahora le crece vello púbico en el rostro.
Le injertan piel de la ingle en el rostro y le sale vello púbico
Esta historia, fue narrada durante Botched, un programa estadounidense donde los cirujanos plásticos Paul Nassif y Terry Dubrow tratan de revertir y arreglar los daños ocasionados por una mala intervención estética.
A su consultorio llegan los casos extraños, como el de Crystal Coombs, a quien le injertaron piel de ingle en el rostro y ahora le crece vello púbico.
La mujer fue mordida por un perro cuando tenía 9 años y los médicos decidieron tapar el hoyo de su cara con la parte incorrecta del órgano.
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Su historia comenzó cuando un pit bull se abalanzó sobre ella, la llevaron al hospital donde le indicaron que viera a un cirujano plástico, porque el animal le dejó la cara como “Freddie Kruger con sus quemaduras”.

Fue entonces cuando el especialista en belleza le sugirió el injerto de piel, que sacarían de la entrepierna.
“Hicieron la cirugía y luego el vello comenzó a crecer. Vello púbico literal. No creo que el médico haya mencionado que me crecería vello púbico de mi parche. No recuerdo eso”, mencionó en el programa.
Como respuesta, el cirujano Terry, contestó que era muy raro que un cirujano decidiera usar el área de la ingle para un injerto habiendo otros lugares como la espalda o el abdomen. Esto debido a que la parte intima es casi igual que poner piel de las axilas.
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A pesar de que Crystal ha vivido así por más de 10 años quitándose los vellos con pinzas para depilar, ahora que es madre quiere cambiar su apariencia para evitar que le hagan bullying a la menor de dos años y medio.
“Yo, al principio, pensé que no me afectaba. Desde que tuve a mi hija, realmente comencé a ser consciente de ello. Me preocupan los niños con los que irá a la escuela. No quiero que se burlen de ella” confesó la mujer.

A pesar de que la cirugía no era fácil debido a que podría poner en peligro la estructura de su rostro al tocar demasiados nervios faciales, los médicos lograron evitar deformar su cara y sacar el parche de ingle.
