¿Podría una sesión de fotos de ligadura de trompas hacerse viral? Pues la de Abby lo hizo, y fue así que su largo viaje por el camino de la esterilización se volvió mega viral y generó todo un debate sobre las mujeres que eligen una vida sin hijos.

Abby Ramsay, es un chica que a sus 25 años decidió que la esterilización permanente era la opción correcta para ella.

En un video compuesto por fotografías que su novio le tomó en un parque en California, se ve a Abby acercarse a una caja con la frase “felicidades” escrita a un lado; con su rostro lleno de felicidad, levanta la tapa y saca un folder mientras que aparece la leyenda “esterilización” en el video.

Fue el 4 de febrero cuando Abby se sometió a una cirugía combinada que incluyó una salpingectomía bilateral, en la que los médicos le extirparon ambas trompas de Falopio, imposibilitando así el camino de un óvulo desde los ovarios hasta el útero; así como una ablación endometrial, un procedimiento que extirpa quirúrgicamente el endometrio (el recubrimiento del útero).

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Abby decidió que la combinación de ambos procedimientos sería la elección ideal para ella, pues no solo buscaba eliminar las posibilidades de un embarazo no deseado, sino también una opción que le brindara cierto alivio respecto a sus periodos prolongados y abundantes, y resulta que la ablación endometrial es ideal para ello.

Si bien para los espectadores la noticia de los procedimientos de Abby es reciente, para ella representó un intenso proceso que tomó seis años en hacerse realidad.

Pues a pesar de que siempre expresó su inmenso deseo de nunca tener hijos y “vivir una vida sin preocupaciones ni dolor”, encontrar a un médico que estuviera dispuesto a realizar la cirugía no fue sencillo, pues le planteaban la posibilidad de que se arrepintiera en el futuro.

Para Abby era importante que se tomara en cuenta el hecho de que también existen personas que se arrepienten de ser padres, algo que catalogó como “un tabú” que debe ser dejado atrás, en lugar de pretender que “la paternidad es mágica y perfecta”.

Por lo que al momento de encontrarse con el médico que accedió a realizar el procedimiento, ella entró al consultorio convencida de que tendría que explicar su deseo de esterilizarse con respuestas preparadas para las preguntas e hipótesis que otros médicos le habían planteado en el pasado.

Pero finalmente su doctora necesitó fue escucharla durante cinco minutos antes de decir que estaba bien.

Si bien tengo muchos motivos para no querer quedar embarazada, al final del día, “No quiero tener hijos” es razón suficiente y debería ser respetada.

Por otra parte, la californiana mencionó que, de no haber sido por su seguro, habría tenido que pagar alrededor de 116 mil dólares. Afortunadamente, solo tuvo que desembolsar mil dólares, gracias a que la mayoría de las compañías de seguros cubren las opciones permanentes de control de la natalidad.

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