Natalia Álvarez, una periodista española que reside en Australia, contó su insólita historia. Mientras intentaba calentar una pizza en el microondas, activó accidentalmente la alarma de incendios, tuvieron que evacuar el edificio y todo derivó en una multa muy costosa.
El incidente ocurrió después de que Natalia Álvarez regresara a su casa tras trabajar en un festival de perros. Ante la falta de opciones para comer, decidió darle una oportunidad a un pedazo de pizza que llevaba en el refrigerador “80 días”.
Con la intención de calentarlo rápidamente, lo puso en el microondas durante ocho minutos, lo cual provocó que la pizza se sobrecalentara y saliera mucho humo al abrirla.
En mensaje publicado en su cuenta de X, Álvarez dijo que nunca hubo fuego, sin embargo, la alarma de incendios ya se había activado “pidiendo que todo el mundo desalojase” el edificio.
“Adivinen quién, poniendo una pizza en el microondas, hizo saltar la alarma de incendios y debe mil 500 euros a los bomberos de Sídney, me quiero morir”, agregó.
Álvarez recibió al día siguiente del incidente un correo electrónico informándole de que, tras revisar las cámaras de seguridad, se había determinado que ella era la responsable de la activación de la alarma.
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“Y nada, pues me toca pagar y es lo que hay. Me llegará la factura de mis queridos bomberos en las próximas semanas”, comentó con un tono de desesperación y resignación.
Con información de Cadena SER