El plan romántico incluía champán, viagra y juguetes sexuales, pero la velada terminó mal, pues uno de ellos acabó en el hospital, internado.
Se trata de la maquilladora Isabella Woolf y su pareja Rob Andrews, oriundos de Inglaterra, quienes planearon un fin de semana perfecto. Su intención era festejar su tercer aniversario con un plan romántico, que incluía pasar la velada en una cabaña.
Sin embargo, un combo explosivo de viagra y champán, los hizo terminar en el hospital.
Todo iba bien, hasta que…
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Liverpool, Isabella de 25 y Rob de 30 años, pretendían celebrar su aniversario y decidieron planificar una velada romántica en una cabaña.
Compraron todos los artículos necesarios para pasar la noche en vela, entre ellos: juguetes sexuales, alcohol y material de bondage. Todo estaba dispuesto para pasar un alocado aniversario íntimo, pero las cosas comenzaron a salir mal, cuando Rob decidió comprar viagra.
“Rob se sintió presionado para actuar durante todo el fin de semana, así que compró viagra por internet”, explicó la maquilladora profesional.
Crujido siniestro termina enviando a uno al hospital
Todo marchaba bastante bien. El viagra había hecho su trabajo, y según explicó la mujer, tuvieron “una maratón de sexo”. No había indicios de que terminarían la velada en el hospital, hasta que un chasquido llamó la atención de Isabella.
“Me tiré encima de él y oí un crujido, luego vi mucha sangre. Estaba agonizando y pensaba que se había roto el miembro, así que llamamos a una ambulancia. Con todo el drama, nos habíamos olvidado de esconder todos los juguetes sexuales, látigos y cadenas”, relató Woolf.
Ya en el hospital, los médicos le indicaron a Rob que la intensa actividad, sumado al viagra, había fracturado su pene, justificando el sonido que su pareja escuchó.
“En el hospital, las radiografías confirmaron que se había fracturado el pene. Afortunadamente, se ha recuperado y es una historia divertida para contar a nuestros nietos”, finalizó la joven.
La mezcla de alcohol y viagra, probablemente hizo que la pareja llevara su actividad hasta el límite, provocando que el miembro de Rob cediera ante la presión, según explicaron desde el Hospital.
Por fortuna, la pareja se lo tomó con humor, aunque el plan romántico no salió como lo esperaban.