En una sorprendente revelación, la princesa Kate Middleton ha sido protagonista de la portada de la revista Tatler, pero no precisamente por los motivos que esperábamos. El retrato en pintura que la plasma está siendo objeto de fuertes críticas, ya que ni se parece a la princesa de Gales.
Como parte de una serie de retratos encargados por Tatler, la portada, que saldrá a la venta el 30 de mayo, muestra a Kate Middleton o, al menos, eso es lo que dicen. Sin embargo, más allá del reconocimiento a la Princesa de Gales, que se encuentra luchando contra el cáncer, los seguidores de la realeza británica están indignados por la forma en que la artista retrató a Middleton.
El 22 de mayo, la pintura de Kate Middleton fue presentada en la portada de Tatler, como parte de tres ediciones dedicadas al arte y la familia británica. Sin embargo, en lugar de ser un éxito debido a la situación de salud de Middleton, el retrato ha sido duramente criticado.
La responsable del retrato es Hanna Uzor, una artista británica-zambiana, y su trabajo ha generado controversia. Los seguidores de la familia real aseguran que la pintura no se parece en absoluto a la princesa de Gales. Algunos incluso señalan que Middleton parece asiática en el retrato, y que no refleja la belleza y elegancia que caracterizan a la princesa.
Tal vez te gustaría leer: “Ahórrate tu dinero y no vengas”: Tiktoker ‘destroza’ Taquería El Califa de León luego de recibir estrella Michelín
Por otra parte, hay quienes opinan que el problema no es solo la falta de parecido, sino también la calidad del trabajo. Algunos han llegado a decir que un niño de 9 años podría haber hecho un mejor retrato.
En resumen, el retrato de Kate Middleton ha causado revuelo y descontento entre los seguidores de la realeza. La falta de detalles en su rostro y la ausencia de su verdadera belleza y elegancia han dejado a muchos preguntándose cómo pudo la artista perder la esencia de la princesa de Gales.
Mientras tanto, Kate Middleton sigue alejada de los eventos públicos mientras se recupera del cáncer que ella misma hizo público en marzo pasado. La princesa permanece en Anmer Hall, la mansión que la reina Isabel II les regaló como parte de su boda con el príncipe Guillermo.
Con información de Milenio