Una cámara ubicada a unos 3 mil 300 metros de profundidad en la fosa oceánica de Tonga, han capturado imágenes poco comunes de un calamar de aleta grande con brazos delgados que se extienden varios pies de largo.
El calamar de aleta grande (Magnapinna) es un tipo de cefalópodo extremadamente raro. Habita en las en el océano, y es capaz de sobrevivir a profundidades de más de 6 mil 100 metros.
Los investigadores vieron al calamar por casualidad mientras exploraban la fosa y dicen que fue un encuentro afortunado.
Los especialistas dicen que la mayoría de los avistamientos documentados de calamares de aleta grande son filmaciones fortuitas de actividades de petróleo y gas.
Las imágenes muestran al animal caminando lentamente por el fondo marino antes de detenerse y hacer sonar las grandes aletas adheridas a su cuerpo.
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Aunque parece que el calamar está tirando de algo fuera de cámara, aseguran que es probable que solo haya estado intentando sacar sus brazos pegajosos del fondo marino
Con información de RT