Elisa Jordana, conocida influencer, fue detenida tras un incidente de violencia doméstica que se transmitió en vivo a través de internet. Durante la transmisión, que tuvo lugar el pasado martes en las calles de Palm Beach, Florida, Jordana y su pareja se vieron envueltos en una acalorada discusión que rápidamente escaló a violencia física.
Según testigos, la influencer y su pareja acababan de salir de un centro comercial cuando Jordana confrontó al hombre por una supuesta infidelidad. La situación se intensificó cuando, aún al volante, Jordana agredió físicamente a su acompañante con pellizcos, jalones y golpes. La disputa alcanzó su punto álgido cuando el hombre, en un intento de defenderse, tomó a Jordana por el cabello, lo que llevó a la influencer a abandonar el vehículo y buscar ayuda.
La policía fue alertada del incidente y, tras revisar el video y escuchar ambas versiones, determinó que Jordana era la agresora principal. Un informe policial confirmó su arresto por agresión doméstica simple.
Posteriormente, Jordana expresó su arrepentimiento por el incidente, declarando a TMZ: “Lamento profundamente lo ocurrido durante mi transmisión en vivo. Desearía que nunca hubiese sucedido. No es un momento del que me sienta orgullosa”.
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Este suceso ha generado un amplio debate sobre la privacidad, la influencia de las redes sociales y la violencia doméstica, poniendo en relieve la responsabilidad de las figuras públicas en la era digital.
Con información de Milenio